Una pareja de divorciados vueltos a casar y una madre soltera comparten confesiones con el papa

    • El sumo pontífice declaró que prefiere una pareja que reincida en su convivencia, a que sucumba a la frivolidad y la comodidad de no tener descendencia por libre eleccción.
    • En un multitudinario acto en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, miles de familias se congregaron para reunirse con Francisco.

El papa Francisco visita un hospital de niños en México
El papa Francisco visita un hospital de niños en México

La 'aparente' imagen de apertura que el papa Francisco intenta trasmitir de la iglesia católica, sigue aportando nuevos gestos mediáticos.

En esta ocasión el santo pontífice se reunió con varias familias en Chiapas, al sur de México. Beatriz, una enfermera de origen humilde que fue abandonada de pequeña por su padre, explicó al papa que siendo muy joven quedó embarazada y tuvo "oportunidad de abortar", pero no lo hizo y ahora es una feliz madre soltera.

"Vos fuiste valiente", le dijo el papa, criticando a las personas que muchas veces hacen que una mujer en su situación sea "señalada y juzgada".

"Pensemos en todas las mujeres que pasan por lo que pasó Beatriz", reflexionó el pontífice, afirmando que la precariedad y la soledad hacen que las personas se refugien en "caminos o alternativas de aparente solución, pero que al final no solucionan nada", sin mencionar directamente el aborto.

En un acto multitudinario en Tuxtla Gutiérrez junto a miles de familias, el papa escuchó diversos testimonios, como el de un matrimonio que cumplía 50 años de casados o un joven en silla de ruedas preocupado por los "malos pasos" de la juventud.

También escuchó la experiencia de una pareja que se casó hace 16 años tras el divorcio de la mujer.

Luego de escuchar sus historias, el papa pronunció un discurso donde resaltó la importancia de la familia como "la base de toda sana sociedad".

"Bajo la pretensión de modernidad, se propicia cada vez más un modelo basado en el aislamiento y se van inoculando en nuestras sociedades (...) colonizaciones ideológicas que la destruyen", alertó el papa.

Y dijo que prefería a una familia "que una y otra vez intenta volver a empezar, a una familia y una sociedad narcisista y obsesionada por el lujo y el confort" que decide no tener hijos porque le gusta "salir de vacaciones" o comprarse una casa.

"El amor no es fácil, pero es lo más lindo que un hombre y una mujer" pueden hacer "para toda la vida", dijo el papa. Y añadió entre risas: "Es conveniente que de vez en cuando (las parejas) discutan y que vuele algún plato" siempre que terminen el día en paz.

En octubre, el sínodo de obispos sobre la familia votó un documento en el que se propuso "la integración" en la Iglesia de los divorciados que se vuelven a casar tras el examen de "cada caso", permitiéndoles ser padrinos de bautizos y matrimonios o leer la misa.

El pontificado de Francisco pretende dar pasos hacia una modernización de la iglesia, pero parece que queda aún un largo camino por recorrer para que se adapte al tiempo que les toca vivir.

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