Belfast pide el fin de las protestas en Irlanda del Norte

  • El Gobierno norirlandés de poder compartido entre católicos y protestantes hizo hoy un llamamiento para que cesen las protestas por la retirada de la bandera británica del ayuntamiento de Belfast y se abra un proceso de diálogo.

Dublín, 17 dic.- El Gobierno norirlandés de poder compartido entre católicos y protestantes hizo hoy un llamamiento para que cesen las protestas por la retirada de la bandera británica del ayuntamiento de Belfast y se abra un proceso de diálogo.

En un comunicado conjunto, el ministro principal, el unionista Peter Robinson, y su adjunto en el Ejecutivo, el nacionalista Martin McGuinness, aseguraron que las manifestaciones, algunas de ellas violentas, dañan la economía de Irlanda del Norte.

"Reconocemos y apoyamos el derecho a manifestarse pacíficamente pero la manera de avanzar es a través del diálogo", señalaron ambos dirigentes en la nota.

La situación actual, aseguraron, perjudica el "comercio navideño" y la "economía local", al tiempo que niega a los políticos "el contexto" de tranquilidad que necesitan para abordar este asunto en torno a una mesa de negociación.

Desde que el ayuntamiento de Belfast decidió el 3 de diciembre retirar la bandera británica del consistorio, casi treinta policías han resultado heridos por los violentos disturbios protagonizados por grupos de protestantes unionistas (partidarios de la permanencia de la provincia en el Reino Unido), si bien durante la última semana las protestas han sido ya pacíficas.

Los concejales aprobaron una moción del partido multiconfesional Alianza, que agrupa a católicos y protestantes, que permitirá que la bandera ondee solo durante 17 días al año, tal y como ocurre en otros edificios gubernamentales y en el castillo de Stormont, sede de la Asamblea autónoma.

"La ausencia de protestas callejeras crearía un contexto favorable en el que todos podríamos trabajar juntos para hallar una solución negociada", indicaron hoy Robinson y McGuinness en el comunicado.

El clima de tensión provocado por las manifestaciones se ha acentuado, además, por las amenazas de muerte que ha recibido el propio Robinson y dos de sus correligionarios del mayoritario Partido Democrático Unionista (DUP).

También miembros del partido Alianza y del Sinn Fein, antiguo brazo político del inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA), han sido alertados por la Policía autónoma (PSNI) sobre posibles amenazas de muerte.

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