Obama tacha de "cruel" la decisión de Trump e insta al Congreso a proteger a 800.000 indocumentados

  • El expresidente de Estados Unidos Barack Obama ha tachado de "cruel" la decisión de su sucesor en la Casa Blanca, Donald Trump, de derogar el programa que evita la deportación de 800.000 jóvenes indocumentados y ha instado al Congreso a "proteger" a este colectivo "con un sentido de urgencia moral".
EUROPA PRESS

Obama ha respondido con un comunicado a la decisión de Trump, conocida este martes y calificada por el expresidente de "equivocada", "cruel" y "contraproducente". En este sentido, ha lamentado que la "sombra de la deportación" vuelva amenazar a personas que "son estadounidenses (...) en todos los sentidos menos en uno: en los papeles".

"Podrían no conocer un país además del nuestro. Podrían no saber otro idioma además del inglés. A menudo no tienen ni idea de que son indocumentados hasta que se inscriben para un trabajo, la universidad o el permiso de conducir", ha explicado Obama, que aprobó en 2012 el Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés).

La derogación ordenada por el actual Gobierno es progresiva y deja en manos del Congreso la aprobación de una reforma que, entre otras cuestiones, aclare el futuro de los 800.000 'dreamers' (soñadores). Por este motivo, Obamaha emplazado a los legisladores a "proteger a estos jóvenes", apelando a la "decencia básica" y a un "sentido de urgencia moral" que, según la nota, es intrínseco a los valores norteamericanos.

"Lo que nos hace estadounidenses es nuestra fidelidad a una serie de ideales, que todos fuimos creado iguales, que todos merecemos la oportunidad de llevar la vida que queramos, que todos compartimos una obligación para levantarnos, hablar y garantizar nuestros valores más preciados para la futura generación", ha añadido.

DECISIÓN POLÍTICA, NO LEGAL

Uno de los argumentos ofrecidos por el Gobierno de Trump para justificar la derogación del DACA es que Obama se extralimitó en sus competencias al aprobar en 2012 el programa sin tener en cuenta la opinión del Congreso. El exmandatario ha alegado que "durante años" esperó tener sobre su mesa una ley de este tipo, pero "nunca llegó".

En este sentido, ha advertido de que la última orden de la actual Administración "no está requerida por la ley". "Es una decisión política y una cuestión moral", ha apostillado.

También ha defendido, en contra del criterio de Trump, que la retirada de los beneficios para los jóvenes inmigrantes "no reducirá la tasa de desempleo, no rebajará los impuestos ni incrementará la riqueza de nadie".

Mostrar comentarios