El consumo de comida rápida en España crecerá un 50% en los próximos cinco años

    • Cada español gasta de media 42,61€ al año en comida rápida, situándose así entrelos más bajos de Europa y solo superado por Italia, según un estudio de EAE Business School.
    • Profesionales de la nutrición apuestan por el consumo de cereales y agua. Además consideran clave hacer cinco comidas al día y no dejar de hacer ejercicio físico.
Cómo conseguir que los niños sean mejores personas
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A los españoles no nos gusta la comida rápida pero no cuidamos nuetra dieta.Durante el 2014 se consumieron en España 1.980 millones de euros en comida rápida, un 6% más que en 2013.De media cada español gasta 42,61€ al año en comida rápida, situándose así entre los más bajos de Europa y solo superado por Italia. No obstante, la comida rápida en España es de las más caras de Europa: cada transacción cuesta 4,26€.

A nivel mundial, la clasificación de países en los que más se gasta en comida rápida está liderada porEstados Unidos. Le siguenChina, Japón, Brasil e India.

En cuanto a la previsión del futuro se estima queel gasto en comida rápida en España aumente un 50% en los próximos cinco años, hasta los 2.942 millones de euros. Fuera de nuestras fronteras, en 2019 los mercados de comida rápida más importantes por volumen de gasto serán EEUU, China y Japón.

Según el estudio elaborado por EAE "El gasto en comida rápida 2015",el sector de la comida rápida en España facturó 3.226 millones de euros en 2014, un 6% más frente a 2013 debido a la recuperación del consumo privado y, sobre todo, al mayor gasto en turismo y ocio.

Por Comunidades Autónomas, las que más gastan en comida rápida sonCataluña, Andalucía y Madridy las que menos son La Rioja, Navarra y Extremadura. Ademáslos españoles que gastaron más en comida rápida en 2014 fueron baleares, canarios y madrileñosy los que menos consumieron este tipo de comida fueron extremeños, riojanos y valencianos.Claves para mantener el equilibrio

La obesidad en general se puede y debe eliminar, pero no es fácil. Neus Vila, dietista del departamento de Endocrinología y Nutrición de la Clínica de la UNAV recuerda a este medio que "hay que hacer una dieta a lo largo de un tiempo, no vale con hacerlo unos días".

En la variedad está el éxito. "Es fundamental hacer cinco comidas al día", señala Vila. Desde una toma de vegetales, fruta, carne, pescado, huevos, lacteos y cereales además de pan.

Cuando hablamos de obesidad no valen todas las dietas. "Hay que adaptar cada dieta a cada cuerpo. Una persona que aparentemente puede parecer obesa puede tener menos grasa que una persona delgada", recuerda.

La necesidad de hacer ejercicio es clave para mantener un equilibrio en el bienestar de una persona, relata Vila. "Hay que empezar por hacer deporte y después cumplir con las cinco comidas. Es muy importante beber agua y no saltarse el desayuno, una de las comidas más productivas del día", finaliza Vila.Se recomienda consumir pan y cereales

El estudio científico 'Hábitos alimentarios en escolares españoles'de la Universidad Complutense de Madrid, realizó una investigación en la que se ponen de manifiesto los beneficios nutricionales que el pan y los cereales aportan a nuestra dieta y además resalta: "los niños que consumen pan presentan un menor porcentaje de sobrepeso y obesidad, una ingesta más adecuada de nutrientes, tienen dietas más equilibradas, poseen un menor índice de masa corporal y registran mejores indicadores de riesgo cardiovascular".

Profesionales de la nutrición comoRosa María García Alcónapuestan por la prevención. 'Según la últimaEncuesta Nacional de Salud, los datos referidos a la población infantil, de 5 a 14 años, reflejan que el 89,65% de los niños y el 87,71% de las niñas consumen pan y cereales a diario'. "Conocer cuáles son los hábitos alimentarios de los niños y niñas puede contribuir a realizar campañas más concretas y efectivas para prevenir los problemas de obesidad", señala García Alcón.

Un consumo adecuado de pan y cereales se asocia con mejoras nutricionales (situación en hierro, zinc), dentro de los parámetros indicadores de riesgo cardiovascular (Colesterol, triglicéridos, HDL-Colesterol, LDL-Colesterol) y con indicadores de control de la glucemia (glucosa basal e insulina basal).

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