El bio-bac fue "un engañabobos" porque no hacía nada, según un afectado

  • El testigo Esteban González ha dicho hoy en el Juzgado de lo Penal número 18 de Madrid que el bio-bac fue "un engañabobos" para aprovecharse de una criatura enferma y de unos padres que harían lo posible y lo imposible para curarla.

Madrid, 20 may.- El testigo Esteban González ha dicho hoy en el Juzgado de lo Penal número 18 de Madrid que el bio-bac fue "un engañabobos" para aprovecharse de una criatura enferma y de unos padres que harían lo posible y lo imposible para curarla.

Una veintena de testigos -la mitad de ellos por videoconferencia- han comparecido en la segunda sesión del juicio a cuatro acusados, que se enfrentan a penas que oscilan entre los cinco y los dos años y medio de prisión por delitos contra la salud pública y los consumidores.

Antonio Rafael Chacón es el principal procesado por elaborar y vender al público el bio-bac como un medicamento, sin autorización administrativa, lo que causó "un evidente peligro" a las 2.030 personas que lo consumieron, aquejadas de cáncer, sida, hepatitis y enfermedades degenerativas.

Durante la sesión, por videoconferencia desde Granada, el testigo Esteban González ha explicado que su hija, enferma de hepatitis crónica, comenzó a tomar bio-bac porque un médico de Madrid le dijo que se iba a curar en muy pocas sesiones, pero el producto "no le hizo nada".

Con una niña de 10 años enferma, "uno se agarra a un clavo ardiendo", ha afirmado González Yáñez, quien ha indicado que su hija suspendió el consumo de bio-bac porque seguía igual o empeoraba, aunque siempre continuó con el tratamiento convencional.

Otra testigo Pilar Vidal ha declarado que su suegro, enfermo de cáncer de pulmón, consumió bio-bac durante dos o tres meses porque un médico de Madrid le aseguró que tenía propiedades curativas.

"Me parece muy triste que se aprovechen de las personas cuando lo están pasando tan mal en la vida", ha subrayado Vidal, antes de indicar que su suegro no mejoraba, a pesar de que se tomaba el bio-bac.

Desde Castro Urdiales (Cantabria), la testigo Manuela Melchor ha precisado que su marido, que padecía un cáncer de pulmón, tomó bio-bac durante dos o tres meses, por recomendación de un médico de Madrid, que le dijo que se iba a curar y su marido se lo creyó.

El testigo Alejandro María de Aristoy, desde Benidorm, ha asegurado que su madre, que tenía cáncer, comenzó a tomar bio-bac, porque le dijeron que "eliminaba las células cancerígenas", pero "no le hizo nada", excepto "arruinar" a la familia "por la cantidad de dinero que costaba".

Desde San Cristóbal de La Laguna, el testigo Manuel Reyes ha detallado que, cuando padecía un cáncer de hígado, decidió tomar el producto, por el que empezó pagando 2.000 pesetas y acabó abonando 25.000 pesetas, "quitando" dinero de la comida de sus hijos para comprarlo porque "curaba el cáncer".

El testigo Teófilo Yuste, desde Valladolid, ha apuntado que su mujer tomó bio-bac porque un médico le dijo que le corregiría el cáncer de mama que sufría y que incluso no era necesario el tratamiento convencional.

Por videoconferencia desde Cáceres, Juana María Fanega ha manifestado que, en una clínica de homeopatía, a su madre, enferma de cáncer, le aconsejaron que tomara bio-bac porque "le iba a reducir el tumor, se le iba a poder operar e iba a ganar cinco o seis años de vida".

El testigo Manuel Diéguez ha expuesto que su hija, con esclerosis múltiple y que ahora lleva siete años en una silla de ruedas, decidió suspender el tratamiento convencional y tomar el bio-bac porque la "mentalizaron" de que era lo mejor.

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