Las esponjas marinas menstruales son 100% biodegradables y duran 6 meses

  • La CUP propone métodos alternativos para la recogida del sangrado como las compresas de ropa, las copas menstruales y las esponjas marinas.

    Las esponjas de mar son reutilizables, durante en torno a 6 meses y cuestan alrededor de 8 euros. Las esponjas son 100% biodegradables y no están asociadas con el Síndrome de Shock Tóxico (SST).

Esponjas marinas
Esponjas marinas

La CUP de Manresa presenta este jueves ante el pleno una moción para aumentar el apoyo a los jóvenes ,en especial, al inicio de su ciclo menstrual.  

Proponen métodos alternativos para la recogida del sangrado como las compresas de ropa, las copas menstruales y las esponjas marinas. Según la CUP se trata de métodos más saludables y sostenibles, además de ser más asequibles.Duran 6 meses y cuestan 8 euros

Las esponjas marinas se extraen de cultivos de mar y tienen la capacidad de regenerarse, lo que las convierte en una alternativa renovable y ecológica a los sistemas de recogida del sangrado convencionales (tampones y compresas).

Las esponjas de mar son reutilizables, durante en torno a 6 meses y cuestan alrededor de 8 euros. Cuando están secas son ásperas y muy rígidas, sin embargo, al entrar en contacto con un líquido para a ser muy suaves y moldeables. Sintéticas y naturales marinas

Existen dos tipos de esponjas marinas menstruales que pueden encontrarse en el mercado. Por un lado, las esponjas sintéticas y, por otro, las esponjas naturales marinas.

Antes de introducirlas en la vagina hay humedecerlas y escurrir todo el exceso de agua.

Según los expertos, poseen numerosas ventajas y pocos inconvenientes. No genera alergias

Las esponjas son 100% biodegradables, lo que significa que no genera residuos.

Además no genera alergias y no están asociadas con el Síndrome de Shock Tóxico que sí se relaciona con los tampones. Requiere de práctica para aprender a usarla

Como inconvenientes encontramos que no puede utilizarse para la recogida del sangrado después del parto, durante los tres meses posteriores. Por otro lado, requiere práctica para aprender a introducirla y extraerla.

Por último, se necesita un lavabo cerca en el momento del cambio para poder enjuagarla con agua.Así ha evolucionado el sistema de recogida de sangrado

En la antigüedad ya empleaban tampones, sin embargo, eran de papel y lana. Las fibras flexibles de papiro proporcionaron a la mujer del antiguo Egipto la posibilidad de convivir más cómodamente con el período. 

Miles de años más tarde, las mujeres griegas comenzaron a emplear un trozo de caña envuelto en lino. Además, durante el Imperio Romano se emplearon rollos de lana o de hierba en el continente africano.

Las primeras compresas caseras se fabricaron con hierbas, algodón y hojas. En la actualidad muchas mujeres muestran su conciencia ecológica utilizando toallas higiénicas reutilizables y lavables. 

En los años 20, se empezó una suerte de bikini que se ponía alrededor de la cintura para sostener las toallas higiénicas. Este sistema recibe el nombre de delantal menstrual.

Durante la Segunda Guerra Mundial, las enfermeras empezaron a fabricar compresas desechables, con gasas y algodón quirúrgico. La primera empresa que comercializó compresas desechables fue Johnson&Johnson.

No fue hasta 1929 cuando llegó el tampón moderno con aplicador. 

La CUP propone utilizar sistemas de recogida de sangrado ecológicos que consideran más saludas que las compresas desechables y los tampones.

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