EL PÁRKINSON SE PUEDE DETECTAR DE FORMA PRECOZ SEGÚN LA FRECUENCIA DE LAS PULSACIONES CARDIACAS

Un grupo de científicos del Instituto de Investigación Sanitaria Biocruces de Bilbao ha constatado que el párkinson se puede detectar de forma precoz según las pulsaciones del corazón, ya que el 80% de los pacientes no puede alcanzar las 150 pulsaciones tras realizar ejercicio físico.
Temblor, lentitud y rigidez son tres de los síntomas motores más evidentes de esta enfermedad. Sin embargo, el doctor Juan Carlos Gómez Esteban, coordinador del Área de Enfermedades Neurodegenerativas del Instituto Biocruces, afirmó que “más allá de estos síntomas, existen otros signos, como problemas en la piel y en la retina y afectaciones en el corazón”.
“Cerca del 80% de las personas que padecen párkinson expresan su incapacidad para elevar la frecuencia cardiaca hasta las 150 pulsaciones tras la práctica de ejercicio físico. Se quedan en torno a las 80, 90 pulsaciones. Es lo que se conoce como insuficiencia cronotrópica”.
A partir de estos resultados, el equipo de científicos liderado por Gómez Esteban profundizó en la investigación “con el propósito de identificar si estas alteraciones cardiacas son precoces o aparecen cuando la enfermedad avanza”.
Después de analizar las formas genéticas de esta patología, los investigadores comprobaron que el párkinson “comienza muchos años antes de las primeras manifestaciones motoras y afecta al sistema nervioso vegetativo, particularmente a la inervación simpática del corazón”.
Además, se descubrieron dos mutaciones nuevas que producen esta enfermedad. El doctor Gómez Esteban advirtió de que “algunas bajadas bruscas de tensión al ponerse de pie de manera repentina o después de comer, la ausencia de sudor o problemas de olfato o de estreñimiento son algunos de los síntomas que pueden considerarse a la hora de valorar el riesgo de un párkinson de manera precoz”.
La mayoría de los pacientes tienen más de 65 años de edad. En cambio, según estimaciones de la Federación Española de Párkinson, uno de cada cinco enfermos es menor de 50 años. Según datos de esta organización, más de 160.000 personas tienen párkinson en España, de las que 30.000 están sin diagnosticar.

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