Treviño. Castilla y león achaca la muerte de la niña a un error de valoración médica y no de cooperación con el país vasco


El consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Antonio María Sáez, aseguró hoy que la cooperación sanitaria con el País Vasco para atender a los vecinos del condado de Treviño "funciona", también con la niña fallecida, y que el problema es que el 112 vasco estimó que no hacía falta una ambulancia.
Sáez compareció en una rueda de prensa en la sede de la Consejería para "trasladar un mensaje de tranquilidad" sobre la asistencia sanitaria en Treviño, y explicar que desde "hace muchos años" existe "una tradición" de cooperación normal con la Sanidad vasca.
Dicha cooperación, abundó, consiste en movilizar en cada caso los recursos más cercanos o adecuados, de tal forma que los vecinos son atendidos para la asistencia habitual en Castilla y León y en los casos urgentes pueden acudir a Vitoria o a Basurto.
Para las emergencias, añadió, según desde qué localización se haga la llamada, ésta se atiende desde el centro de coordinación vasco o castellanoleonés, la dos alas se ponen en contacto y movilizan el recurso más adecuado.
Así, a veces desde el 112 vasco se moviliza al médico de atención primaria de Treviño y otras veces desde el de Castilla y León se moviliza a las Urgencias del Hospital de Vitoria, todo ello sin contraprestación económica de una administración a otra.
Esta tradición habría sido ratificada en el convenio que el 23 de enero de 2012 firmaron el lehendakari Patxi López y el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, cuyo primer punto se refiere precisamente a la cooperación sanitaria.
Por tanto, a juicio de Sáez el fallecimiento de la niña no debe suscitar un debate sobre las relaciones entre las comunidades autónomas o un "cuestionamiento del Estado autonómico".
UN CASO PUNTUAL
Para el consejero castellanoleonés, el caso de la niña ha sido puntual y, pidiendo prudencia a la espera de que concluyan los informes que ha encargado su homólogo del País Vasco, Jon Darpón, adelantó que la fallecida había sido atendida unas horas antes en el Hospital de Txagorritxu en Vitoria y se le dio de alta.
Esa madrugada la familia llamó al 112 vasco a las 6.45 horas, y, dadas las circunstancias, quien atendió la llamada no estimó necesario enviar una ambulancia, sino que recomendó una visita del médico de atención primaria más cercano.
Trasladada la notificación al centro de salud de Treviño, la doctora se desplazó al domicilio de la niña y a las 7.04 comunicó a su centro base que la familia ya la había trasladado al Hospital de Txagorritxu, donde falleció.
"La cooperación se ha producido", garantizó Sáez, quien explicó también que hoy habló con Darpón y éste le comentó que, escuchadas las grabaciones de las llamadas, "en ningún momento se planteó la necesidad de pedir una ambulancia a Miranda de Ebro (Burgos)".Darpón expuso esta misma tesis en una entrevista que concedió esta mañana a EiTB.
Por tanto, el consejero de la Junta, que no quiso llegar a calificar este error de valoración como una "negligencia", focalizó allí la causa de la tragedia; una causa que, subrayó, podría haberse producido en cualquier otro lugar de España, cercano o no a la frontera entre dos comunidades autónomas. Sáez opina que los debates territoriales "hay que plantearlos en otros momentos, en todo caso".
El gerente regional de Salud, Eduardo García Prieto, que compareció junto al consejero, explicó de hecho que la misma cooperación que hay con el Gobierno vasco para los vecinos de Treviño se da con el resto de comunidades autónomas que limitan con Castilla y León para atender a los ciudadanos de otras zonas fronterizas.

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