Salud pone las bases para la gestión de enfermedades profesionales

Salud pone las bases para la gestión de enfermedades profesionales
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EUROPA PRESS
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La Conselleria de Salud de la Generalitat ha puesto las bases para impulsar "estructuras de estado" gestionar enfermedades profesionales a través de la puesta en marcha de una plataforma y un protocolo automatizado para potenciar la detección, notificación y registro de daños de salud derivados del trabajo.

En declaraciones a Europa Press, el director del plan, Ricard Armengol, ha remarcado que el reconocimiento de una patología profesional es un "derecho propio del trabajador", cuya acreditación es competencia del Estado.

Preguntado por esta cuestión, ha dicho que "los reconocimientos que ahora hace el Estado español podrían pasar a reconocerse por parte de un estado catalán, y ya no sería el Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS) español, dependiente del Ministerio de Trabajo, el que lo reconociera, sino un INSS catalán".

De esta forma, ha admitido que Catalunya podría pasar a tener "una estructura de estado que ahora no tiene con una competencia que no está traspasada a las comunidades".

Junto a la coordinadora de Unidades de Salud Laboral, Laura Ramírez, Armengol ha destacado la puesta en marcha del nuevo Plan director de salud laboral en diferentes fases, en las que se implementará una plataforma telemática para reducir tensión al médico de primaria y al usuario.

La plataforma, que se empezará a probar de forma piloto en 30 centros de atención primaria (CAP) y nueve dolencias profesionales durante el primer semestre, llevará a cabo un registro de los casos, y de forma automática derivará al paciente a una mutua y, en caso de duda, a las unidades de salud laboral especializadas.

"Este circuito no existía como tal, porque hasta ahora el usuario debe dirigirse a la mutua, que en la mayoría de casos le devuelve al médico de familia", y el paciente se ve abocado a hacer múltiples trámites administrativos para ver reconocida su supuesta patología laboral, ha subrayado Armengol.

Ante esta situación, Armengol ha lamentado que a veces cuesta tanto este reconocimiento que se requieren los servicios de un abogado: "Por ello, son pocos o muy singulares los pacientes que hacen todo este circuito", ha lamentado Armengol.

SUBREGISTRO DEL 79%

En Catalunya, se declararon 3.316 patologías laborales en 2015, y se estima que existe un subregistro del 79% de las patologías, ha destacado Ramírez, que ha lamentado que esta infranotificación provoca una merma de 600 millones al sistema sanitario público catalán.

De esta forma, el usuario no tiene que volver a la primaria, sino que el Institut Català d'Avaluacions Mèdiques --brazo del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) en Catalunya-- se encarga del caso y decide qué institución debe costear el tratamiento, puesto que el trabajador es atendido en todos los casos, mientras se dirime el posible conflicto administrativo.

En una fase 0 del plan, que ya ha empezado en todos los CAP dependientes del Instituto Catalán de la Salud (ICS), los médicos de cabecera reciben unas alertas en el caso de diagnosticar una serie de patologías muscoesqueléticas, neoplasias y respiratorias con fuerte evidencia científica de relación con el trabajo.

En caso de introducir la enfermedad de asma, síndrome del túnel carpiano o tendinitis en la historia clínica del paciente --por ejemplo-- un sistema alertará al médico de una posible enfermedad laboral.

600.00 EUROS FACTURADOS AL CATSALUT

Se calcula que cada mes el Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) factura a las mutuas 200 casos por enfermedad profesional, lo que se ha traducido este año en el cobro de 600.000 euros en favor de las arcas del sistema público de salud.

En una segunda fase del plan, que se prevé para 2018, se implementará el programa piloto en todos los centros de primaria y en todas las mutuas teniendo en cuenta todas las al menos 75 patologías del listado reconocidas por el Estado.

En una tercera fase, se incorporarán los hospitales y los servicios de prevención de riesgos laborales, y en una fase final se trabajará para detectar las enfermedades relacionadas con el trabajo, que son las más difíciles de corroborar.

Ramírez ha remarcado la necesidad de detectar las enfermedades profesionales para dotar de mayores derechos al trabajador y, especialmente, para hacer prevención: "Cuando hay una enfermedad laboral reconocida se produce una investigación con el fin de evitar nuevas y evitar seguir exponiendo al resto a esta enfermedad".

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