El Gobiernos del Reino Unido e Irlanda están investigando si proveedores holandeses y españoles tienen algo que ver en el escándalo que afecta a varios supermercados donde se han encontrado hamburguesas de carne de vacuno con trazas de carne de caballo.
El ministro de agricultura de Irlanda, Simon Coveney, afirma que las trazas de carne de caballo encontradas vengan probablemente de los Países Bajos y España, según informa The Guardian.
Sin embargo el primer ministro británico, David Cameron, ha avisado de que la responsabilidad última sobre la seguridad de los alimentos es de los supermercados, que tienen que controlar la cadena de producción.
Pese a que no representan ningún riesgo para la seguridad de los consumidores, la mayoría de los supermercados afectados (Tesco, Iceland Aldi y Lidl) están retirando el producto de sus estanterías.
La Autoridad de Seguridad Alimenticia de Irlanda (FSAI por sus siglas en inglés), que fue la que descubrió el engaño, afirma que las hamburguesas estaban hechas por las empresas Liffley Meats y Solvercrest Foods en Irlanda y por Dalepak Hambleton en el Reino Unido. Pese a que Coveney considera "totalmente inaceptable" que al menos un tercio de las hamburguesas analizadas contengan trazas de carne de caballo, admite que no hay ninguna prueba que demuestre que los fabricantes conocieran este hecho.
Además de trazas de caballo se encontró también cerdo en algunas muestras. El presidente de la FSAI explica que esto puede ser debido a que en una misma planta de producción se procesan diferentes tipos de carne. Sin embargo, matiza, no debería ocurrir lo mismo con la carne de caballo en plantas de procesado que no usan este animal en absoluto.
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