"Cualquier persona que comprenda un poco cómo funciona el mercado sabe que no hay riesgo de apagón y además desde el Gobierno nos estamos asegurando de que va a haber un suministro de gas".
Con estos datos, las patronales destacan que se aleja el objetivo de alcanzar el millón de unidades matriculadas a cierre de 2021.
La escasez de estos componentes se ha llevado por delante un tercio de la producción de vehículos en septiembre y en el acumulado del año supone un retroceso del 25,1% en relación a 2019
El fabricante de vehículos obtiene un beneficio neto atribuido de 1.832 millones de dólares (1.575 millones de euros al cambio actual).
La crisis aeronáutica y de la automoción llega al fondo de rescate Cofides. Los socios en la fabricación de componentes para coches y aviones solicitan una inyección de capital de 21 millones de euros.
La empresa tecnológica, que fabrica y diseña para sectores de automoción, aeronáutica y obra civil, afirma que "ha cumplimentado todas las solicitudes recibidas" del fondo "para la tramitación de su petición".
El sector responde a una crisis de suministro por la falta de semiconductores para fabricar teléfonos, coches y otros dispositivos que ha disparado sus ventas.
El líder nipón del automóvil ha iniciado conversaciones con el Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Avanzadas (AIST, de sus siglas en inglés) para "acelerar el desarrollo" de estas nuevas energías.
La CEO de AMD desde 2014 se ha convertido en un referente para toda la industria con sus decisiones, que han traído una revolución en la firma y le han permitido reposicionarse en el sector de los chips.
El presidente de la patronal de fabricantes ha declarado en el acto que está "dispuesto a ayudar" en favor de la recuperación, y ha emplazado a "trabajar juntos" tanto al sector como a los poderes públicos.
Se incorporó a los 18 años al gigante de Detroit, que capitanea desde 2014, y desde entonces ha tenido que lidiar con numerosas crisis que pasan ahora por la falta de chips, los cuellos de botella y el fin del diésel
Aproximadamente, un 30 o 40% de su producción se dirige a los constructores. "Si ellos paran, de alguna manera, nos vemos afectados y tenemos que parar", explican desde la empresa.
Geely compró Volvo a la estadounidense Ford Motor hace más de una década, en la que ha sido la mayor adquisición por parte de una empresa china de un fabricante de automóviles extranjero.
Cancela el turno de noche en la línea 2 de la fábrica de montaje del Opel Corsa, que se suma a la acordada ya el pasado mes para la línea 1, de fabricación del Crossland X y el C3 Picasso.
La venta del gigante Rolls Royce no está, ni mucho menos, cerrada. El gigante Bain ganó en la puja a Cinven, pero todavía debe conformar el consorcio a falta de veinte días para presentar credenciales al Gobierno.
El sector, uno de los motores exportadores de la economía española, es el sector que más manifestaciones de interés ha presentado en el marco de las propuestas para aprovechar los fondos de la UE.
Según datos de ‘Invest in Spain’, esta industria representa el 10% del PIB español y el 18% del total de las exportaciones, además de generar cerca de dos millones de puestos de trabajo.
El sector se enfrenta en los próximos 10 años a la sustitución de los vehículos con motor de combustión interna por los eléctricos, lo que traerá cambios importantes en la cadena de valor.
Según previsiones de la patronal Anfac, el ritmo de fabricación de semiconductores no se ajustará a la demanda del sector de automoción hasta el primer semestre de 2022.
La automovilística ya se ha visto afectada este verano en otras ocasiones por la escasez de semiconductores, pues tuvo que cerrar la planta los días 25, 28 y 29 de junio y el 19 y 20 de julio.
El gobierno trata de financiar a un sector que necesita evolucionar hacia una economía verde y en el que la movilidad eléctrica marcará la próxima década.
La Alianza Valenciana de Baterías, entidad que coordina el proyecto, impulsará un centro de investigación y una planta de producción de baterías que permitirán la transición ecológica.
La inversión tendrá a la planta de Stellantis como referente para el posicionamiento de Vigo como base para el desarrollo del vehículo eléctrico en Europa.
La cotizada, valorada en 70.000 millones de dólares, compra la compañía tecnológica liderada por Veronica Pascual Boé, también consejera de Telefónica.
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