Los milicianos prorrusos que ayer retuvieron a siete observadores internacionales occidentales en Slaviansk, al este de Ucrania, han revelado este sábado a la agencia oficial rusa Ria Novosti que no tienen intención de liberarlos, ya que su intención es canjearlos por otros retenidos de su bando.
Según ha asegurado Denis Pushilin, copresidente del Gobierno provisional de la autoproclamada República Popular de Donetsk, se cree que los observadores, que no pertenecen a la OSCE sino a una misión militar no armada coordinada por Alemania, son "espías de la OTAN". El plan de los milicianos sería cambiarlos por otros retenidos como el 'gobernador popular' de la región, Pável Gúbarev.
"Se les confiscaron mapas militares de Slaviansk, con puestos de control señalados en ellos, y munición", señaló el portavoz en una comparecencia de prensa. Los detenidos, que la OSCE espera poder contactar hoy mismo, están recibiendo buen trato.
Pese a que los prorrusos de la zona tengan esta intención, Moscú aseguró este sábado que su intención es liberar a los observadores lo más pronto posible. Desde el Kremlin también se negó categóricamente que la captura de los occidentales haya sido planeada por Rusia, como ha aventurado esta mañana el presidente interino de Ucrania, Alexander Turchínov.
Los países del G7 ya preparan nuevas sanciones que imponer a Rusia después de que no se cumplieran los llamados 'acuerdos de Ginebra' del pasado 17 de marzo, que establecían el desarme de todos los grupos armados presentes en Ucrania. La tensión, sin embargo, sigue creciendo: esta misma madrugada, Slaviansk ha vuelto a presenciar un tiroteo en un puesto fronterizo, aunque esta vez no ha habido víctimas que lamentar, como ocurrió la semana pasada.
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