El pp quiere limitar a cinco años el mandato de los jueces de instrucción de la audiencia nacional

El coordinador de Justicia y Libertades Públicas del Partido Popular, Federico Trillo, propuso hoy en el Fórum Europa una reforma global de la Justicia que contempla limitar a un periodo máximo de cinco años el mandato de los jueces de instrucción en la Audiencia Nacional, con el fin de evitar que se perpetúen en el cargo.
Trillo lanzó esta idea durante una conferencia que pronunció en el citado foro de debate, organizado por Nueva Economía Fórum, en el que estuvo arropado por gran parte de la cúpula del PP y cuya presentación corrió a cargo del líder de la oposición, Mariano Rajoy.
Rajoy se refirió a Trillo como un "fino jurista" y un "brillante y eficaz" político, que cuenta con una larga trayectoria profesional y que actualmente lleva las riendas de toda la labor del PP en materia de Justicia e Interior.
En su posterior intervención, Trillo aseguró que si el PP gana las próximas elecciones generales y llega a La Moncloa pondrá en marcha una amplia reforma del sistema que permita dotar de mayor independencia a los jueces. En particular, destacó como novedad que "se limite temporalmente por ley a cinco años el mandato de los jueces centrales de instrucción de la Audiencia Nacional".
RECUSACIONES
Además, planteó que "quienes hayan participado en tareas políticas estarán inmersos en una causa de recusación sobre cualquier asunto relacionado con los partidos políticos".
Esto habría evitado por ejemplo, aunque no lo mencionó expresamente, que el juez Baltasar Garzón hubiera asumido la investigación judicial del "caso Gürtel", que provocó que el PP le recusara y acabó motivando la apertura de un proceso contra el propio magistrado por las supuestas irregularidades cometidas durante la instrucción de la presunta trama de corrupción organizada por el empresario Francisco Correa.
Además, Trillo prometió una revisión completa del Código Penal para establecer nuevas penas e introducir la cadena perpetua revisable, con el fin de garantizar que "quien la hace la paga", especialmente en el caso de delitos dolosos.
El responsable popular asumió así la propuesta de Juan José Cortés, padre de la niña de 3 años Mari Luz que fue secuestrada y asesinada por un presunto pederasta.
En opinión de Trillo, es "de justicia" que exista una condena perpetua revisable para casos así, porque, más allá del principio de reinserción que establece la Constitución, "la primera finalidad de una condena es hacer justicia".
RENOVACIÓN DEL CONSTITUCIONAL
El coordinador de Justicia e Interior del PP se refirió también al bloqueo que sufre el Tribunal Constitucional, cuya renovación se encuentra paralizada por la falta de acuerdo entre populares y socialistas para nombrar a cuatro nuevos jueces a propuesta del Congreso de los Diputados.
Trillo señaló que el problema es el veto del PSOE a la candidatura del magistrado Enrique López, que estaba presente en el desayuno del Fórum Europa.
Explicó que "desde el primer momento la contraparte" -en referencia al PSOE- no cumplió el acuerdo inicial para que no se vetara a ningún candidato.
"No aceptamos vetos para nadie ni de nadie", dijo. "Aceptar vetos supondría relativizar absolutamente el sistema. ¿Con qué credibilidad el PP o el PSOE iban a emplazar después a nadie a ir a una institución si podía haber vetos?".
Trillo defendió que Enrique López "cumple las condiciones" para ser juez del Tribunal Constitucional, por lo que entiende que "no existe ninguna razón objetiva para excluirle". Por ello, emplazó al PSOE a "reconsiderar" su postura.
De igual forma, salió a relucir la falta de acuerdo entre los dos grandes partidos para nombrar a un nuevo Defensor del Pueblo, ya que Enrique Múgica terminó su mandato el año pasado y actualmente se encuentra en situación de interina la que hasta entonces era la número dos, María Luisa Cava de Llano.
Trillo elogió la "espléndida labor" que está realizando Cava de Llano, del Partido Popular, a la que incluso se refirió como una "candidata excelente" en el caso de que el PSOE quiera poner a una mujer al frente de la institución.