Bilbao y la Eurocopa 2020, una candidatura envuelta en la polémica política

Bilbao, 26 abr.- La candidatura de Bilbao como sede de la Eurocopa 2020 ha estado envuelta en la polémica política en Euskadi desde que en diciembre el secretario general de la UEFA, Gianni Infantino, dijo que si San Mamés resultaba elegido la selección española jugaría al menos dos partidos en 'La Catedral'.

Poco después, a principios de enero, comenzaba la polémica cuando el presidente de la Diputación de Vizcaya, José Luis Bilbao (PNV), dijo que prefería que Bilbao no acogiera la Eurocopa si España iba a jugar en el nuevo San Mamés como equipo local.

Siguiendo el guión habitual de la política vasca en estos temas se formaron dos bloques, con el PSE-EE, el PP y UPyD a favor de ser la sede y acoger los partidos de La Roja, y la coalición EH-Bildu en contra, pero en esta ocasión como novedad con el PNV inicialmente dividido.

Frente a la posición de José Luis Bilbao, el fallecido alcalde Bilbao, Iñaki Azkuna, se mostró totalmente favorable a la candidatura por la repercusión económica y la proyección internacional para la ciudad.

De hecho, esos argumentos son los que han sustentado que Bilbao sea una de las sedes del Campeonato de Mundo de Baloncesto de este año y acoja en el BEC el grupo de la primera fase que comanda Estados Unidos, aunque también aquí se ha reproducido el enfrentamiento por no solicitar, por ahora, los dos partidos de preparación de la selección española a los que pueden optar las sedes del Mundobasket.

La polémica se ha mantenido estos meses y el asunto de la sede bilbaína para la Eurocopa 2020 ha sido debatido en el pleno del ayuntamiento de Bilbao, en las Juntas Generales de Vizcaya y en el Parlamento vasco, las cámaras de las tres instituciones propietarias -junto al Athletic Club y Kutxabank- del nuevo San Mamés.

En esos debates, José Luis Bilbao ha llegado a pedir "disculpas" por el "error" y ha apoyado la presentación de la candidatura de San Mamés, aunque ha insistido en que "no se dan las condiciones objetivas necesarias para una presencia normalizada de la selección de fútbol de España en San Mamés" y ha augurado que habrá "serios" problemas de orden público entre ultras españoles y 'abertzales' radicales.

Pese a ello, las tres instituciones gobernadas por el PNV -ayuntamiento, diputación y Gobierno Vasco- han apoyado la presentación de la candidatura y el PNV ha adoptado como oficial la posición del lehendakari, Iñigo Urkullu: respaldar la Eurocopa y obviar el asunto de la presencia de España con la petición de la oficialidad de la selección de Euskadi para jugar en 2020 como local.

Ahora, habrá que ver si con la decisión de la Real Federación Española de Fútbol, presidida por el bilbaíno y exjugador del Athletic Ángel María Villar, de que San Mamés sea el candidato español se acaba la polémica o entra en una nueva fase hasta que el 19 de septiembre la UEFA anuncie las trece sedes.

Si finalmente Bilbao está entre las agraciadas, la selección española podría volver a jugar, si se clasifica, en la capital vizcaína medio siglo después de su último partido en la "Catedral", el que disputó contra Turquía el 31 de mayo de 1967 en la fase clasificatoria para la Eurocopa de 1968.