Varsovia, 26 feb.- El ministro de Exteriores polaco, Radoslaw Sikorski, advirtió hoy de que fomentar el separatismo en Ucrania sería "un grave error", y recordó que Rusia también es "garante de la integridad territorial" del país como firmante del acuerdo de Budapest en 1994, junto con EEUU y el Reino Unido.
Las declaraciones de Sikorski llegan después de que los sentimientos separatistas de Crimea, la región del sur de Ucrania con más estrechos vínculos con Rusia, se hayan hecho patentes en las calles en las últimas horas.
En rueda de prensa, Sikorski también pidió al nuevo Gobierno de Ucrania "determinación" en las reformas internas que, en su opinión, son necesarias para que el país ofrezca credibilidad a la comunidad internacional y pueda ser beneficiario de ayuda exterior.
Para el ministro de Exteriores polaco, quien hoy se reunió con su homólogo checo, Lubomir Zaoralek, el principal problema de Ucrania es "de naturaleza política" y consiste en la manera de convencer a la sociedad ucraniana de asumir los sacrificios necesarios, "lo que requiere la introducción de reformas".
Ucrania "puede recibir ayuda después de la formación del Gobierno y si las reformas se llevan a cabo", abundó Zaoralek.
"El problema principal es asegurar la estabilidad política en Ucrania, la estabilidad que necesita para dar forma al Gobierno" y "poner en marcha una transición que llevará a la celebración de elecciones democráticas de las que salga un Ejecutivo estable que sea el encargado de llevar a cabo la reforma del Estado", dijo.
El presidente Víktor Yanukovich fue destituido por el Parlamento ucraniano el pasado día 22, después de tres meses de manifestaciones opositoras cuya represión dejó un centenar de muertos y unos 2.000 heridos, según las nuevas autoridades interinas.
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