Lima, 7 abr.- El Fiscal de la Nación, José Peláez, y la Comisión de Fiscalización del Congreso, entre otras autoridades, se comprometieron hoy, en la ciudad de Chimbote, a investigar las denuncias de presunta corrupción y violencia atribuidos al presidente regional de Áncash, César Álvarez.
Alrededor de 600 personas participaron en una audiencia pública convocada a raíz de la ola de violencia en Áncash, en el norte de Perú, por la muerte de nueve opositores a Álvarez en los últimos años.
Al respecto, el presidente del Congreso, Fredy Otárola, afirmó que las denuncias serán investigadas "hasta las últimas consecuencias" por el Parlamento.
"Aquí se investiga hasta las últimas consecuencias, caiga quien caiga. Las comisiones tienen todo nuestro respaldo", declaró Otárola a los periodistas.
El presidente del Congreso, quien es originario de Áncash, lamentó que en esa región se haya instaurado "una absoluta impunidad" y remarcó que "eso no puede continuar".
La última muerte se produjo en marzo pasado con el asesinato del exconsejero regional Ezequiel Nolasco, mientras que ayer otro líder regional opositor, Juan Calderón, se salvó de morir después de ser atacado con disparos de armas de fuego en una carretera.
La hija del exconsejero asesinado, Fiorella Nolasco, declaró hoy en la audiencia que "la justicia acá ha estado comprada", después de responsabilizar a las autoridades de Áncash por la muerte de su padre, quien había salvado de un atentado dos años antes.
La joven se moviliza ahora con seguridad personal y debe vestir un chaleco antibalas, a raíz de las amenazas que ha recibido por vincular a Álvarez en la muerte de su padre, que tenía previsto postular en las elecciones regionales de octubre próximo.
El Fiscal de la Nación, José Peláez, anunció que el Subsistema de Crimen Organizado del Ministerio Público investigará en Lima los homicidios ocurridos en los últimos años en Áncash para evitar que los fiscales de esa región sean objeto de amenazas o atentados.
Peláez agregó que la Fiscalía de Control Interno investigará las causas por las que fueron archivados los procesos relacionados con corrupción, muertes y atentados en la región.
El Fiscal de la Nación fue abucheado por el público al inicio de la audiencia porque el asesor de prensa del cuestionado presidente regional trabajaba en la oficina de comunicaciones de la Fiscalía de la Nación, y hoy fue separado del cargo, tras una denuncia periodística.
Peláez también fue criticado por un exfiscal destituido en Áncash después de haber desarticulado una oficina del partido de Álvarez en la que presuntamente se coordinaba el seguimiento a los rivales políticos de la autoridad regional.
A raíz de las denuncias, que el Congreso archivó en una investigación preliminar, Álvarez anunció el domingo que no postulará a la reelección en octubre próximo para que, según dijo, no lo sigan señalando como el responsable de las muertes de sus opositores.
El presidente peruano, Ollanta Humala, visitó el domingo los comandos policiales en Chimbote y Huaraz, la capital de Áncash, para supervisar los operativos para combatir los casos de delincuencia y extorsión en esa localidad.
"Tenemos que profundizar las investigaciones para determinar a los culpables, los autores materiales e intelectuales de los crímenes que escandalizan el país", declaró Humala.
El jefe de Estado agregó que no se puede "aceptar que se asesine a las autoridades, a personas de bien, y menos que esto se mezcle con la campaña electoral" de octubre próximo.
El mandatario pidió hoy esperar a que la Fiscalía y el Congreso "hagan su trabajo" en las investigaciones sobre las denuncias en Ancash. EFE.
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