Los dos grandes bancos centrales afrontan entre martes y jueves sus respectivos encuentros de política monetaria con otro episodio de inestabilidad, un segundo aviso que debe llevarles a una parada.
Por otro lado, el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, asegura que la nueva disciplina fiscal dotará a la UE de unas normas más eficaces y creíbles, para lograr unas finanzas públicas saneadas y un mayor crecimiento.
El Consejo de Gobierno del banco central negoció que Christine Lagarde se abstuviera de comunicar expectativas adicionales sobre su política monetaria tras cumplir con el guion previsto y ejecutar un alza de 50 puntos básicos.
La presidenta del Banco Central Europeo ha señalado que los riesgos geopolíticos "conducen inevitablemente" a un incremento de la inflación, un descenso dinamismo económico y a una contracción del mercado.
En este sentido, ha reiterado que el BCE está siguiendo de cerca las tensiones actuales del mercado y sigue preparado para responder según sea necesario para preservar la estabilidad de precios y la estabilidad financiera.
El índice al que se referencian la mayoría de las hipotecas volverá a encarecer los créditos hipotecarios que se revisen con el dato de abril, ya que hace un año, el euríbor, aunque estaba en positivo, cerró en el 0,013%.
La presidenta del BCE considera que las medidas se reflejan en la desaceleración del incremento de los precios, pero que la tasa subyacente de inflación "sigue siendo demasiado alta" y queda margen para seguir ascendiendo.
La entidad presidida por Lagarde ha marcado los plazos para que los bancos que supervisa consigan sus objetivos sostenibles. Además, asegura que seguirán de cerca a las instituciones y que de ser necesario aplicarán medidas.
El Banco Central Europeo (BCE) no quiere añadir más presión a las bolsas ni a la renta fija y asegura que dispone de herramientas para dotar de liquidez al sistema en caso de ser necesario.
Este tipo de encuentros 'ad hoc' del supervisor es algo habitual cuando se producen cambios muy rápidos en la situación y, según fuentes conocedoras, ya se habría reunido a principios de esta semana.
El Banco Central Europeo minimiza el alcance de las turbulencias bancarias y, aunque está dispuesto a intervenir en el mercado con más liquidez, prioriza el control de la inflación con más subidas de tipos.
El Banco Central Europeo no descarta otra subida de tipos en la reunión de mayo: "Si nuestro escenario se confirma y la incertidumbre [financiera] disminuye, tendríamos más terreno que recorrer"
El Banco Central Europeo (BCE) rebaja el pronóstico de inflación por el impacto de la caída de precios de la energía pero alerta de la resistencia de la tasa subyacente y mejora la previsión de crecimiento.
Los problemas de Credit Suisse, entidad sistémica europea, han estallado a las puertas de una reunión donde el emisor tenía previsto subir tipos en 50 puntos básicos para atajar una inflación en el 8,5%
La cotización del índice que mide el interés de los préstamos entre bancos reacciona con un fuerte ascenso a la posibilidad de que el BCE vuelve a subir los tipos este jueves y se tensiona con la crisis de Credit Suisse.
La presidenta ha señalado que la pandemia ha afectado particularmente de forma negativa a las mujeres y ha denunciado que haya pocas ocupando posiciones de poder, tanto en la política como en las empresas.
El índice de referencia de los préstamos interbancarios y base para el cálculo de las hipotecas se estira este lunes hasta el 3,9%, su nivel más alto desde el 3 de diciembre de 2008.
Las bolsas de Viejo Continente cierran al alza pese a que Christine Lagarde haya reiterado que mantendrá la subida de tipos hasta abatir la inflación ante un IPC de febrero más alto de lo esperado.
La presidenta del Banco Central Europea (BCE) lamenta que "ahora hay que hacer muchas cosas para salir a bolsa en otros países" y destaca la existencia de diferentes regulaciones en la Unión Europea.
Las expectativas de los inversores sobre la política monetaria de las dos grandes economías han dado un giro de 180 grados en el último mes y los mercados ahora sí comienzan a creerse a los bancos centrales.
El índice de los préstamos entre bancos y referencia de las hipotecas a tipo variable sigue subiendo peldaños ante las presiones inflacionistas en la eurozona que empujan al BCE a subir tipos.
La remuneración básica de los miembros del directorio del BCE alcanzó el año pasado un montante agregado de 2,015 de euros, frente a los dos millones de euros del ejercicio anterior.
La presidenta ha animado a avanzar en los próximos 12 meses, antes de las elecciones europeas, porque "queda mucho" por hacer: la integración financiera de la zona euro, las reglas fiscales y la Europa digital.
Los economistas del emisor hacen hincapié en que las políticas para proteger a la economía de los elevados precios energéticos deben orientarse a hacerla más productiva y reducir la deuda pública
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