El nuevo San Mamés, un '4 estrellas' que conserva el viejo aroma a fútbol

  • El nuevo San Mamés, confirmado oficialmente como la única candidatura presentada por la Federación Española de Fútbol para ser una de las trece sedes de la Eurocopa 2020, combina el viejo aroma de fútbol de la antigua 'Catedral' con las comodidades y avances de un estadio '4 estrellas'.

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Bilbao, 26 abr.- El nuevo San Mamés, confirmado oficialmente como la única candidatura presentada por la Federación Española de Fútbol para ser una de las trece sedes de la Eurocopa 2020, combina el viejo aroma de fútbol de la antigua 'Catedral' con las comodidades y avances de un estadio '4 estrellas'.

El campo bilbaíno se encuentra a punto de concluir su construcción con el cierre total del anillo y la puesta a punto de las más algo más de 53.000 localidades de las que dispondrá cuando concluyan totalmente las obras en torno al mes de marzo de 2015.

Estrenado de manera oficial el pasado 16 de septiembre en un partido de liga entre el Athletic y el Celta, y a pesar de no estar cerrado el anillo en su totalidad, la cercanía de las gradas con el terreno de juego y la inclinación de las tribunas facilitan un ambiente y una sonoridad que recuerdan a las del viejo 'hogar' rojiblanco.

El estadio, que tendrá un coste aproximado de 200 millones de euros, ha sido diseñado por la ingeniería IDOM y cuenta con dos anfiteatros que rodean todo el campo, separados por un anillo central donde se alojará el palco de autoridades y 122 palcos VIP.

Su categoría '4', la máxima que puede otorgarle la UEFA por su aforo, le habilita para ser sede de partidos de la Eurocopa o acoger una final de la Liga Europa, un hito al que también aspira, aunque todavía no de manera oficial, la ciudad de Bilbao.

No sería la primera final europea que se jugaría en la capital vizcaína. El 18 de mayo de 1977 el viejo San Mamés fue escenario del partido de vuelta del enfrentamiento entre el Athletic y la Juventus de Turín, que acabó con triunfo rojiblanco (2-1), aunque el título fuera a parar a las vitrinas del conjunto italiano.

Pero sin duda el gran acontecimiento futbolístico, único equiparable a esa posible designación para la Eurocopa 2020, fue la Copa del Mundo de 1982, en la que Bilbao fue la sede principal del Grupo D que encabezaba Inglaterra y que completaban Francia, Checoslovaquia y Kuwait.

Incluso quedó para la historia el primer partido mundialista bilbaíno, disputado la calurosa tarde del 16 de junio, gracias al gol marcado a los 34 segundos de juego por Bryan Robson.

Ese tanto marcado por el centrocampista inglés en el partido ante la Francia capitaneada por el actual presidente de la UEFA, Michel Platini, fue entonces el más rápido marcado en la historia de los mundiales.

Platini ya conoce también el nuevo San Mamés, ya que estuvo en Bilbao el pasado diciembre con motivo de la reunión que el Comité Ejecutivo de la UEFA celebró en la capital vizcaína.

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