Valls: Pocos países permiten a un nacido en el extranjero ser primer ministro

  • El primer ministro francés, Manuel Valls, originario de España, presentó hoy su programa de Gobierno para un país del que se declaró "orgulloso" porque es "uno de los pocos que permiten a un ciudadano nacido en el extranjero llegar a las más altas funciones del Estado".

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París, 8 abr.- El primer ministro francés, Manuel Valls, originario de España, presentó hoy su programa de Gobierno para un país del que se declaró "orgulloso" porque es "uno de los pocos que permiten a un ciudadano nacido en el extranjero llegar a las más altas funciones del Estado".

Visiblemente emocionado, en el final de su discurso de política general ante los diputados, el jefe del Gobierno -nombrado la semana pasada para ese cargo- alabó los "puntos fuertes" de Francia, que, dijo, deben ser subrayados para "recuperar la confianza de los ciudadanos".

"Francia conserva hoy la misma grandeza que tenía en mi mirada de niño", aseguró Valls, nacido en Barcelona hace 52 años y que no adquirió la nacionalidad francesa hasta los 20 años.

El primer ministro citó a algunos personajes y hechos clave de la historia de Francia, como la batalla de Valmy de 1792, Jean Jaurés, Georges Clemenceau, Charles de Gaulle o el movimiento de la resistencia contra los nazis.

"Por todo ello quise ser francés, y ser primer ministro del Gobierno de Francia es un inmenso honor para mí. Hay pocos países en el mundo que permiten a ciudadanos nacidos en el extranjero, que han aprendido los valores de la República, alcanzar las más altas funciones del Estado", señaló con la voz un tanto quebrada.

El primer ministro afirmó que de esos valores emana su "profundo amor por Francia".

"Esa Francia y esos valores tienen que unirnos. Eso es lo que somos y lo que tenemos que seguir siendo. No empequeñezcamos Francia y sus sueños. Con el corazón que late por Francia os pido la confianza, para que podamos dársela a los franceses", clamó.

Los diputados votarán al final del día el nuevo Gobierno, que tiene asegurada su aprobación gracias a la mayoría absoluta del Partido Socialista y el apoyo de algunos parlamentarios ecologistas.

Valls fue nombrado primer ministro la semana pasada por el presidente francés, François Hollande, un día después del desastre electoral de los socialistas en las elecciones municipales del 30 de marzo.

Sustituye en el puesto a Jean-Marc Ayrault, que dejó el Ejecutivo con bajas cotas de popularidad.

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