
La moneda ya ha perdido alrededor del 100 % de su valor desde el inicio de la crisis y sigue bajando a pesar de los intentos del Banco Central que aplicó una subida del 895% al tipo de cambio.
La moneda ya ha perdido alrededor del 100 % de su valor desde el inicio de la crisis y sigue bajando a pesar de los intentos del Banco Central que aplicó una subida del 895% al tipo de cambio.
La criptomoneda estable, que está anclada al dólar, se rompe después de que sus creadores revelen una exposición de 3.300 millones de dólares en cuentas del Silicon Valley Bank (SVB Financial)
La moneda de referencia en la zona de la moneda única se intercambia a 1,053 'billetes verdes' y marca su umbral más bajo desde el arranque de año por el efecto de las declaraciones de Powell en los mercados.
El resurgir de la economía de EEUU y Europa con la reapertura china está reactivando la inflación y las posibilidades de que los bancos centrales aparquen las rebajas de tipos para el 2024 o 2025.
A pesar de que superó los 2.000 dólares con la invasión a Ucrania, en 2022 el oro solo subió el 1,2% al aparecer otras alternativas de inversión con el alza de tipos o el incremento de la rentabilidad de los bonos.
El petróleo de Texas cierra en 79,72 dólares el barril y al cierre, el rendimiento del bono del tesoro a 10 años sube al 3,745%, el oro baja a 1.875 dólares la onza y el dólar gana terreno frente al euro.
El cambio de marcha en los dos próximos meses de la política monetaria entre el BCE y la Fed puede reactivar la recuperación del euro y las divisas emergentes frente a la divisa estadounidense.
Luiz Inácio Lula da Silva y Alberto Fernández, defendieron que se avance en un proyecto de divisa común en la región para transacciones comerciales que que permita dejar de depender del dólar.
La divisa europea recupera terreno en los mercados frente a la moneda estadounidense en previsión de que la Fed aminore el ritmo de subidas de tipos y el BCE vaya algo más allá con sus tasas.
Lula tendrá hacer frente a desafíos que están poniendo en riesgo el desarrollo del país, como la inflación, la deuda pública, la pobreza y la fortaleza del dólar, mientras que lidia con las tensiones internas del gobierno
El mercado bursátil peruano ha reaccionado con profundas caídas al desarrollo de los acontecimientos que han acabado con la destitución y detección de Pedro Castillo tras disolver el congreso temporalmente.
Las crisis de confianza en las criptomonedas y los vaivenes entre las principales divisas devuelven al metal dorado a la primera línea de los mercados en tiempos de alta inflación e incipiente recesión.
El enfriamiento de las expectativas de tipos en EEUU tras el inflación provoca una subida durante la última semana del 4% para la divisa europea, algo que solo ha sucedido en cinco ocasiones en toda su historia.
El fortalecimiento del dólar frente al yen obliga a la empresa de videojuegos a revisar su previsión anual de beneficios a 2.735 euros, frente a los 2.325 euros que estimaba en principio, ajustándola un 3,1% más.
El auge de la divisa estadounidense supone un viento en contra para la bolsa en el contexto actual y según auguran los expertos la tendencia "debería extenderse" durante los próximos meses.
El gobernador del banco central emite un escueto discurso en la conferencia de banca en EEUU en el que se omite cualquier referencia a la política monetaria y perspectivas ante la inestabilidad financiera.
La debilidad de las divisas frente al billete estadounidense se acelera conforme aumentan los diferenciales de tipos y las balanzas comerciales se desequilibran por las materias primas.
La divisa europea no escapa a la volatilidad de los mercados, damnificados por la oleada de subidas de tipos de interés, los flojos datos económicos o el nerviosismo alrededor de las elecciones italianas.
La moneda ha caído por debajo de 0,99 dólares y atraviesa su momento más débil en los mercados desde 2022 debido a la crisis del gas después de la interrupción de los suministros de Rusia hasta nuevo aviso.
El BCE fijó el cambio de referencia del euro en 1,0007 dólares, frente a los 0,9970 del día anterior. Con ello se reafirmó, paso a paso, el ascenso de los últimos días, después de que el martes saltaran las alarmas.
Las perspectivas apuntan a un creciente riesgo de recesión en la zona euro y un mayor diferencial de tipos entre Europa y EEUU mientras la Reserva Federal prepara su tradicional reflexión anual en Kansas.
Los crecientes tipos de interés en Estados Unidos que impulsan este repunte del billete verde también están absorbiendo capital de todo el mundo hacia los mercados estadounidenses de renta fija.
La inflación subió en EEUU en junio hasta el 9,1% interanual, y las ventas minoristas y la confianza de los empresarios fueron mejores de lo previsto, aunque las cifras de producción industrial decepcionaron.
La moneda comunitaria se cambiaba hacia las 15.00 horas GMT a 0,9988 dólares, frente a los 1,0066 dólares en las últimas horas de la negociación europea del mercado de divisas de la jornada anterior.
El temor a una recesión económica ante las sucesivas subidas de tipos de interés que están llevando a cabo los bancos centrales para hacer frente a la escalada de la inflación impulsa al dólar.
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