El gigante nórdico, que se ha quedado con los grandes contratos de provisión de tecnología para las redes de las principales telecos españolas junto con Ericsson, supera los 400 millones tras dos años de caídas.
La compañía ya ha anunciado que espera "un entorno agitado durante 2023". Al mismo tiempo, confirma que también cuenta gastos de reestructuración por valor de 618 millones de euros.
La mayor parte de estos ajustes de plantilla se acometerán en la primera parte de este año, mientras que el resto tendrán lugar en 2024, iniciando un proceso para ahorrar más de 9.000 millones de coronas suecas.
El consejero delegado de la firma había informado hace unos meses de que la compañía necesitaba ahorrar unos 800 millones de euros para compensar la pérdida de rentabilidad en los últimos ejercicios.
La compañía de telecomunicaciones sueca ha hecho pública este lunes su decisión pues "la prioridad ahora es centrarse en la seguridad y el bienestar de los empleados, que estarán de baja remunerada".
Las dos próximas semanas serán claves para mantener el evento o retrasarlo, mientras las principales empresas con presencia inician los preparativos entre dudas sobre el impacto del virus en logística y viajes.
El organismo asegura que la reducción de competidores en un mercado especialmente limitado podría reducir los incentivos a la innovación y aumentar los costes.
El gigante nórdico cambia radicalmente su discurso ante el nuevo reparto de ayudas y la etapa 'post-pandemia' después de haber atacado el año pasado al Ejecutivo por la "difícil gobernabilidad".
Una investigación sugiere que el sistema de abrir múltiples líneas de negocio puede llegar a destruir a cualquier empresa, incluso a gigantes tecnológicos.
El fabricante es el último gigante tecnológico que decide posponer por segundo año consecutivo el desplazamiento físico a la feria por el riesgo sanitario que supone para sus trabajadores.
La baja de la compañía se suma a las ya anunciadas por parte de Cisco, British Telecom (BT), Facebook, Oracle, Sony, Ericsson y Nokia.
La firma ha reconocido el esfuerzo que ha puesto la organización pero ha afirmado que la seguridad de sus empleados y clientes es su principal responsabilidad.
La multinacional, uno de los grandes expositores, asegura que toma esta decisión por preservar la salud de sus trabajadores y socios.
El grupo sueco de telecomunicaciones ha vendido cerca de 12 millones de títulos de la compañía española, además de diluirse tras la ampliación de capital realizada para el nuevo socio de referencia.