Vecinos amplían a todos los barrios las protestas contra el turismo de masas

Barcelona, 26 ago.- La Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB) ha convocado a los ciudadanos de todos los barrios a manifestarse el próximo sábado en contra del modelo turístico "depredador" de la ciudad, del que culpan al Ayuntamiento y a las élites económicas.

En un comunicado, la entidad ha llamado a los barceloneses a participar en la tarde del próximo sábado en una manifestación que recorrerá las calles del centro, desde el barrio de la Barceloneta, epicentro de las protestas de los últimos días contra el llamado "turismo de borrachera", hasta la plaza de Sant Jaume.

La FAVB considera que las protestas de la Barceloneta no han hecho más que poner sobre la mesa los problemas derivados de un modelo turístico "depredador", que está "trastornando" toda la ciudad y creando desigualdades, en beneficio del lobby hotelero barcelonés, así como de los grandes operadores turísticos, inmobiliarios, rentistas y corporaciones comerciales.

"El Ayuntamiento de Barcelona apuesta por un crecimiento ilimitado del turismo; una expansión que se está revelando insostenible para la ciudad, insoportable para sus habitantes, y que está configurando una nueva burbuja", advierte el comunicado.

Para la FAVB, el nuevo Plan de Usos del barrio barcelonés de Ciutat Vella ha terminado con las limitaciones "a una industria hotelera altamente densificada", lo que está acabando por transformar la ciudad en un "inmenso parque temático" en que el espacio público es acaparado por el negocio privado.

La rentabilidad de los alquileres turísticos, añade la FAVB, está disparando el precio de los pisos y obligando a los vecinos a marchar de sus barrios, a menudo víctimas del acoso inmobiliario.

"La Rambla ya es irreconocible", advierte la FAVB, que cree que el empleo que genera el desarrollo turístico en la ciudad es "estacional, precario y mal pagado", lo que está "agravando las desigualdades que fracturan y desfiguran la ciudad".

Tras insistir en que el problema no se puede resolver a fuerza de policía, aclara que no tiene "ningún conflicto" con los turistas en general, sino que es necesario un modelo turístico justo y sostenible para la ciudad.