¿Son efectivas las campañas realizadas en las redes sociales para captar órganos?

    • Entre sus múltiples efectos se encuentran la desconfianza en el sistema, la injusticia del 'sálvese quien pueda' o la captación de donantes que no son de calidad.
    • Además, los expertos aseguran que funcionan mal porque vulneran muchos mensajes y en el caso de una historia protagonizada por un niño las consecuencias son como un tsunami.
Encuentran una médula para Mateo
Encuentran una médula para Mateo

Hace un mes saltaba la noticia. Mateo, el niño que sacó lo mejor de los usuarios de las redes sociales a través de la campaña 'Médula para Mateo', por fin iba a ser operado.

Famosos y ciudadanos se habían volcaban desde verano para conseguir un donante para este pequeño de diez meses que padece leucemia infantil. La causa había conseguido a aglutinar a 14.700 seguidores en Twitter y a 83.367 en Facebook en tan solo unos meses.

'Médula para Mateo' no es la única campaña que ha movilizado a usuarios a través de las redes sociales (antes de Mateo, estuvo 'Juanmari busca donante' o 'El pequeño Daniel necesita un hígado') pero sí la única que ha conseguido poner el punto y aparte.

La iniciativa provocó que el Ministerio de Sanidad publicara una orden en enero para regular las campañas de promoción y la publicidad de las donaciones de células y tejidos humanos con el objetivo de evitar peticiones para un paciente concreto. La campaña tuvo que evolucionar entonces hacia mensajes de promoción general de la donación para adecuarse al carácter universal y altruista de estas prácticas.

"Pedir una donación para una persona en concreto no puede tener lugar", porque "todo el sistema se puede venir abajo si mezclamos discriminación positiva o negativa en la donación", precisaba tras conocer la noticia el director de la Organización Nacional del Trasplante (ONT), Rafael Matesanz. Asimismo, señalaba a este diario que el aumento de donantes se debía a que todas las comunidades han hecho una inversión muy importante y han potenciado sus sistemas no al éxito de las redes sociales.

Según la ONT, entre los múltiples efectos que se derivan de este tipo de campañas se encuentran: la información no veraz que asusta a la gente enferma, la desconfianza del sistema, la injusticia del 'sálvese quien pueda', la captación de donantes que no son de calidad o el colapso del sistema.

Asimismo, el jefe de Servicio de Hematología del Rocío, José Antonio Pérez Simón, declara, que a lo que puede derivar este tipo de mensajes es a efectos secundarios en los pacientes. "llevados por el altruismo las personas donan por una persona y una cara concreta y cuando se les llama para otra causa, muchas veces, se niegan a donar".

"Las redes sociales funcionan mal porque vulneran muchos mensajes y en el caso de una historia protagonizada por un niño el efecto es como un tsunami", aseguraba la periodista Coral Larrosa.

En España, la petición de órganos para personas concretas está prohibida desde los años 90 porque vulnera el derecho a la igualdad y a la equidad del paciente dentro del sistema nacional de trasplantes.

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