La juguetera, que en enero había anunciado un ajuste de plantilla de cerca de un millar de trabajadores, sostiene que había anticipado que los primeros tres trimestres de 2023 serían complicados, particularmente en juguetes
Este ajuste, junto con las inversiones en la cadena de suministro, pretende ahorrar en costes entre 250 y 300 millones de dólares con el objetivo de recuperar la rentabilidad de la marca para el próximo ejercicio.
Los ingresos del negocio de consumo, que incluye marcas como Star Wars o Disney Princess, aumentaron un 14%, hasta los 541 millones de euros, mientras que el negocio digital facturó 200 millones, un 15% más.