Holandesas no tenían pensado alejarse de hospedaje en Panamá, dice casera

  • Las dos jóvenes holandesas que están desaparecidas desde hace ocho días en una zona turística del oeste de Panamá cercana a un parque natural eran "muy tranquilas" y no tenían pensado alejarse de Boquete, el poblado donde se alojaban, afirmó hoy a Efe la dueña del hospedaje.

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Boquete (Panamá), 8 abr.- Las dos jóvenes holandesas que están desaparecidas desde hace ocho días en una zona turística del oeste de Panamá cercana a un parque natural eran "muy tranquilas" y no tenían pensado alejarse de Boquete, el poblado donde se alojaban, afirmó hoy a Efe la dueña del hospedaje.

"Ellas no tenían planes ni para ir al volcán Barú, ni tampoco a otro lugar lejos de aquí", aseveró Miriam Guerra, la propietaria del hospedaje en el poblado turístico de Boquete, provincia de Chiriquí, al que llegaron el pasado 29 de marzo Lisanne Froon y Kris Kremers, de 22 y 21 años, respectivamente.

En la habitación de las jóvenes están "todas sus cosas, excepto una mochila", dijo Guerra, quien desde hace seis años recibe a jóvenes extranjeros en su casa de Boquete, poblado enclavado en un área montañosa marcada por lloviznas y temperaturas de menos de 20 grados centígrados, que contrasta con el calor que caracteriza al resto del país.

"No sé qué habrán puesto en esa mochila" el martes 1 de abril, el último día que desayunaron en la casa, "porque las chamarras están ahí, las billeteras están ahí, el pasaporte de Kris está ahí, el pasaporte de Lisanne no está", precisó Guerra.

Añadió que el miércoles 2 de abril en la mañana un guía turístico que identificó como "el señor Feliciano" fue a buscar a las chicas a la casa para llevarlas de tour, a un lugar que no precisó, y fue cuando se percataron que no habían llegado a dormir.

"El señor Feliciano me dice a mí (el miércoles 2 de abril) que él venía a buscarlas para un tour. O sea, ellas no pueden estar lejos de Boquete, en el Volcán Barú no pueden estar", sostuvo Guerra.

Las operaciones de búsqueda de las holandesas continuaban este martes desarrolladas por el Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) de Panamá en las turísticas provincias de Chiriquí y Bocas del Toro, fronterizas con Costa Rica.

Han incluido al Parque Nacional Volcán Barú, de 14.322,5 hectáreas, donde los socorristas especializados han bajado por acantilados de al menos 450 pies (137,25 metros) y entrado en el Sendero Ecológico de Los Quetzales, de acuerdo a la información oficial.

"No hay nada nuevo", declaró este martes a Efe Elmer Quintero, portavoz de Sinaproc en Chiriquí, quien explicó que "lo último" que han hecho es enviar un helicóptero hasta la cercana Bocas del Toro "para dejar un personal en una de las comunidades indígenas y de allí hacen un barrido por aire y tierra hasta Chiriquí, a fin de poder verificar nuevamente el área".

"Nuevamente se están verificando algunos senderos" de las dos provincias, "ya se han inspeccionado más de 25 senderos y diversos puntos de la geografía de Boquete y Bocas del Toro, pero lamentablemente no las hemos podido encontrar", añadió.

Las muchachas fueron reportadas como desaparecidas el 2 de abril, cuando la Policía fue alertada por el guía turístico Feliciano por sugerencia de la señora Guerra, según el testimonio de la casera.

Guerra explicó que las chicas, a las que describió como "muy tranquilas y respetuosas", cenaron con ella el lunes 31 de marzo y al día siguiente tomaron el desayuno que les dejó servido en la mesa porque debía ir a su trabajo, pero por la tarde "no llegaron a cenar", según explicó la propietaria del hospedaje.

"El miércoles yo preparé el desayuno nuevamente para ellas, se los dejé en la mesa", narró Guerra, quien confesó que pensó que las muchachas estarían dormidas en su cuarto.

Fue el guía turístico el que se percató el mismo miércoles 2 de abril que no estaban en la habitación porque no respondían a su llamado para ir de tour, y ya en la tarde se dio parte a la Policía de la situación, añadió Guerra.

Confirmó que a Boquete han llegado "un hermano y un tío" de las jóvenes, y que se espera a los padres de una de ellas, sin más precisiones.

Guerra dijo estar "demasiado preocupada" por la situación de la desaparición de las chicas que, aseveró, nunca le había ocurrido en los seis años que tiene alojando jóvenes turistas y estudiantes extranjeros en su casa.

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