Ciudad venezolana Punto Fijo trata de volver a normalidad bajo humo de Amuay

  • Bajo una espesa columna de humo que se levanta del Centro Refinador de Paraguaná (CRP), los habitantes de la ciudad venezolana de Punto Fijo (noroeste) tratan de retomar hoy la normalidad mientras las autoridades trabajan aún en la extinción del incendio en la refinería de Amuay.

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Laura Barros

Punto Fijo (Venezuela), 26 ago.- Bajo una espesa columna de humo que se levanta del Centro Refinador de Paraguaná (CRP), los habitantes de la ciudad venezolana de Punto Fijo (noroeste) tratan de retomar hoy la normalidad mientras las autoridades trabajan aún en la extinción del incendio en la refinería de Amuay.

Las vías principales adyacentes al centro refinador más grande del mundo permanecen hoy cerradas y custodiadas por militares y policías mientras se contabilizan los daños en las zonas aledañas, devastadas por una explosión provocada en la madrugada del sábado por un escape de gas que ya ha dejado al menos 39 muertos.

El impacto más fuerte se aprecia en viviendas y locales situados al frente de la zona de tanques, que fue alcanzada por una onda expansiva que acabó a su paso con cristales, techos e incluso derrumbó muros, según pudo constatar Efe.

En las cercanías de la refinería de Amuay, una de las tres del Centro Refinador y donde se registró, según dijeron habitantes de la zona a Efe, la mayor emergencia ocurrida en esa planta desde que inició operaciones, los residentes de la barriada Alí Primera recogían los restos de los techos o enseres mientras otros salían por temor.

Sus habitantes se reponían del susto y del dolor de los daños en sus viviendas, de las que, pese a las magulladuras, todos salieron vivos.

Mujeres, niños y hombres relataban historias de lo sucedido mientras estaban atentos a llamadas telefónicas o cualquier anuncio para evacuar el lugar, situado a pocos metros del centro refinador y desde donde se apreciaban muy de cerca las llamas que aún consumen parte del combustible almacenado en los tanques afectados por el siniestro.

En esa zona, al menos 150 familias reportaron "que habían sufrido daños", explicó a periodistas el secretario del Poder Popular para las Comunas del estado Falcón, Wilmer Guerrero, quien visitó la zona como parte de una comisión de autoridades locales.

Paralelamente, el Gobierno sigue abocado a las tareas de extinción del fuego que dejó la explosión y que todavía hoy sigue encontrando alimento en dos tanques de gasolina del centro industrial.

El vicepresidente ejecutivo venezolano, Elías Jaua, indicó en una comunicación difundida por el canal estatal VTV que el fuego persiste después de que anoche un "viento errático" dificultara las operaciones de extinción.

"El incidente está localizado en el extremo sur de la refinería, en este momento (...) el incendio está confinado a solamente dos de los nueve tanques del área", indicó el ministro de Petróleo, Rafael Ramírez, presente en la declaración junto a Jaua.

"Dos tanques continúan con incendio y que estamos con las tareas de enfriamiento", añadió.

El gerente de refino del CRP, Jesús Luongo, señaló que los tanques afectados son de gasolina y "no revisten un problema" para la seguridad del resto de la refinería.

Explicó que anoche un cambio de viento en la zona obligó a sacar a los equipos de bomberos para reubicarse y se perdió "todo el esfuerzo que se había hecho".

"Fue como decir vamos a comenzar desde cero desde el punto de vista de poder extinguir el incendio", señaló.

"En el peor de los casos: que no lo pudiéramos apagar, estaríamos un par de días hasta que (el combustible) se consuma en su totalidad pero esto no reviste ningún riesgo para el resto de las áreas", señaló el gerente del CRP.

Ramírez volvió a insistir hoy en que la refinería volverá a la actividad de producción 48 horas después de que se extinga el fuego, ya que el área de operaciones no fue afectada y se encuentra completamente operativa.

Además, garantizó que no habrá problemas de escasez de gasolina para el consumo interno ya que Venezuela tiene diez días de inventarios de productos, lo que significa 4 millones de barriles de diferentes combustibles.

De acuerdo con el último parte de muertos, difundido anoche, la explosión dejó 39 muertos, la mayoría miembros de la Guardia Nacional y familiares que se encontraban en las instalaciones del Destacamento 44, que da protección a la refinería.

El Gobierno informó que al menos 86 personas debieron recibir algún tipo de atención médica, ya casi todos dados de alta, salvo alrededor de una veintena de heridos que siguen ingresados en hospitales de Punto Fijo y Maracaibo (occidente).

El candidato opositor a la Presidencia, Henrique Capriles, anunció la suspensión de sus actividades de campaña de hoy y llamó a los venezolanos a estar "unidos para superar estas dificultades".

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