María Ruiz.
Granada, 26 abr.- Más de 1.300 falleros de la localidad valenciana de Carcaixent se afanan desde esta mañana para comprimir su semana grande en dos días e impregnar Granada de su pasión fallera, que vivirá mañana la cremà de un monumento de diez metros de altura que recrea el Patio de los Leones de la Alhambra.
La mascletá ha llegado con algo de retraso para no perturbar el descanso granadino, pero el resonar y el olor a pólvora se incluyen en la recreación fallera que más de 1.300 valencianos viven desde esta mañana en Granada para iluminar la ciudad con todos los pormenores de su fiesta.
La iniciativa de la Junta Local Fallera de Carcaixent ha comenzado esta mañana, como marca la tradición, con la "plantá" oficial de la falla granadina, que recreará el Patio de los Leones de la Alhambra en un monumento de diez metros de altura que mañana se convertirá en cenizas. Aunque quedará el recuerdo.
El artista valenciano Alex Oliver y el ganador de las Fallas en la sección especial Pere Baenas se han encargado del diseño del monumento, que cuenta con ninots de cada una de las comisiones falleras.
En su parte superior, el monumento fallero dedicado a Granada tiene un flamenco, una bandolera, un flamenco y una recreación de la Fuente de los Leones coronada por Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba bailando "al son de la (Angela) Merkel".
La iniciativa "Fallas en Granada" pretende dar a conocer la cultura, lengua y tradiciones valencianas y ha traído desde hoy a la capital andaluza una reproducción de su fiesta alimentada por 2.000 raciones de paella valenciana y la mayor degustación de 'Agua de Valencia' en una copa hecha para la ocasión con capacidad para 500 litros.
La explanada del Palacio de Congresos huele ya a zumo de naranja y horchata y acogerá esta noche un concurso de paellas para preparar a los comensales para la posterior verbena.
Porque comer forma parte de la tradición fallera, como han demostrado con un almuerzo a primera hora de la mañana con el que tomar fuerzas antes del espectáculo.
Mañana, los falleros llegados desde Carcaixent realizarán una ofrenda de flores a la Virgen de los Desamparados tras una misa en la catedral granadina y volverán a demostrar su buen hacer como tierra del arroz con una gran paella.
Para que Valencia y Granada queden un poco más cerca, un desfile fallero con trajes de gala mostrará el esplendor de la fiesta.
Y aunque el escenario cambia, el final volverá a escribirse con fuego para reducir el arte a cenizas. EFE
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