Gobierno boliviano ve "imperdonable" el abandono de cuarteles por protestas

  • El Gobierno boliviano afirmó hoy que es "imperdonable" que militares abandonen sus cuarteles para protestar, en alusión a las movilizaciones protagonizadas esta semana por suboficiales y sargentos que reclaman cambios para frenar la discriminación en las Fuerzas Armadas.

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La Paz, 26 abr.- El Gobierno boliviano afirmó hoy que es "imperdonable" que militares abandonen sus cuarteles para protestar, en alusión a las movilizaciones protagonizadas esta semana por suboficiales y sargentos que reclaman cambios para frenar la discriminación en las Fuerzas Armadas.

En declaraciones a los medios, el vicepresidente del país, Álvaro García Linera, señaló que es "terrible", "inconcebible" e "imperdonable" que algunos suboficiales y sargentos hayan abandonado sus puestos militares para participar en las movilizaciones iniciadas el lunes pasado.

"Ningún hombre o mujer de uniforme en armas puede abandonar su puesto de frontera. Es como renunciar a la nacionalidad, a su ser, a su juramento delante de la tricolor boliviana de defender nuestro país. Eso es inconcebible", sostuvo García Linera.

El vicepresidente indicó que la estructura armada del Estado, constituida por las Fuerzas Armadas y la Policía, tiene "el monopolio legal de las armas, pero no delibera".

"Es un riesgo de la estructura institucional del Estado que gente armada legalmente, simultáneamente delibere (...) Es el mensaje claro a los suboficiales: disciplina, mando, verticalidad. No le gusta eso, puede salirse (de las FF.AA.)", afirmó.

García Linera insistió en que aquellos uniformados que quieran deliberar "tienen derecho" a hacerlo, pero "fuera de las Fuerzas Amadas, fuera de la Policía".

Los militares de baja graduación están en huelga desde el lunes y en los últimos cuatro días realizaron marchas de protesta en La Paz para exigir cambios en la institución castrense.

En respuesta a las movilizaciones, el comando en jefe de las Fuerzas Armadas decidió el "retiro obligatorio" de 715 sargentos y suboficiales movilizados, tras acusarlos de "sedición, motín, desacato, realizar acción política y atentar contra la dignidad y honor" de la entidad.

Los uniformados denuncian que sufren discriminación en el acceso a la educación superior, el uso de instalaciones y la atención en el seguro médico militar, por lo que han propuesto cambios a la ley orgánica de las Fuerzas Armadas para su "descolonización".

El Gobierno ha negado que haya discriminación en la institución castrense y, por contra, denunció afanes políticos en la protesta.

Los suboficiales y sargentos convocaron a una nueva marcha en La Paz para el próximo martes 29 y pidieron el respaldo de obreros, campesinos e indígenas.

Los sindicatos leales al presidente Evo Morales descartaron dar su apoyo a estas movilizaciones al considerar que son un intento de "desestabilización del proceso de cambio" que lidera el mandatario.

García Linera afirmó que las demandas de los militares de baja graduación serán atendidas, siempre que las hagan respetando los conductos establecidos por las normas.

"Todo es viable en el marco de la institución y de la cadena de mando instituida. Todo es posible. Fuera de la cadena de mando, nada, hagan lo que hagan, nada será oído porque al oír a los que rompen la cadena de mando (se) está rompiendo la Constitución", añadió.

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