
Particulares y autónomos pueden acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad para rehacer su vida ante "un fracaso económico, empresarial o personal".
Particulares y autónomos pueden acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad para rehacer su vida ante "un fracaso económico, empresarial o personal".
La normativa tiene el objetivo de facilitar el pago de las deudas, sin que se pierda el derecho al cobro, pero el proceso podría acabar con el beneficio de la exoneración del pasivo insatisfecho, hasta un cierto límite.
La normativa permite a personas físicas y autónomos endeudados rehacer su vida ante "un fracaso económico, empresarial o personal".
La crisis del coronavirus ha tenido un gran impacto entre los autónomos, quienes, si no logran superar este bache económico, pueden recurrir a esta normativa para resolver sus deudas.