
La ministra ha pisado el acelerador social en el Gobierno de Sánchez mientras el Pontífice pide renta básica mundial y reducir la jornada laboral, como si hubiera un peligroso comunista en el sillón de San Pedro.
La ministra ha pisado el acelerador social en el Gobierno de Sánchez mientras el Pontífice pide renta básica mundial y reducir la jornada laboral, como si hubiera un peligroso comunista en el sillón de San Pedro.
Página 1 de 7