
El ministro a cargo de Consumo, Taro Kono, afirmó que se trata "de una medida política y no científica", mientras que el titular de Agricultura, Tetsuro Nomura, la calificó de "lamentable" y "contraria al movimiento internacional".
El ministro a cargo de Consumo, Taro Kono, afirmó que se trata "de una medida política y no científica", mientras que el titular de Agricultura, Tetsuro Nomura, la calificó de "lamentable" y "contraria al movimiento internacional".
Ha mostrado con esta acción su disconformidad ante la resolución aprobada por el Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA).
El presidente ruso informó "sobre las medidas tomadas por los especialistas para garantizar la protección física de la estación" y subrayó la necesidad de "incidir en Ucrania para cesar los bombardeos".
Desde el jueves dos inspectores se encuentran en la planta, la central sigue suministrando electricidad a través de una de reserva. Esa conexión puede abastecer también de energía a la planta.
En su intervención, el presidente añade que Ucrania puede convertirse en un “centro de energía verde” para Europa y "reemplazar las energías sucias de Rusia", pero que se debe proteger la planta de Zaporiyia.
Si bien la instalación -que ya no genera energía- está controlada por el ejército ruso, la sigue gestionando el personal ucraniano, aunque sin posibilidad de cambiar los turnos entre los empleados.
Los trabajos iniciados el jueves han logrado reparar una sección de la central, aunque la energía eléctrica fuera del emplazamiento sigue sin funcionar. La OIEA asegura que no hay riesgo.
Los generadores diésel de emergencia proporcionan energía de reserva en las instalaciones, ante la falta de electricidad. Por el momento, ya se ha logrado reparar una sección, según informa la OIEA.
El fuego, que ha tenido una duración de unos 15 minutos, no ha afectado a los sistemas de seguridad.
Página 1 de 10