Argel, 26 abr.- El ministro de Correos y Telecomunicaciones argelino, Musa Benhamadi, ha asegurado que los continuos retrasos en la introducción de la telefonía móvil de tercera generación (3G) están directamente relacionados con la adquisición del operador de telefonía privado "Djezzy" por el Estado y ha subrayado que no tiene nada que ver con un "pretendido temor" a la "Primavera Árabe".
La introducción en Argelia de la telefonía 3G, ampliamente extendida en el norte de África, ha sido anunciada y pospuesta en varias ocasiones.
En enero del año pasado, el consejero del Ministerio de Correos, Zoheir Meziane, aseguraba que este retraso se debía a cuestiones únicamente técnicas y anunciaba un nuevo aplazamiento para mediados de 2012.
En abril de 2013 el 3G aún no ha llegado a Argelia, aunque Benhamadi ha prometido que su introducción se llevará a cabo en el menor tiempo posible.
"Puedo asegurar que el retraso del lanzamiento del 3G está relacionado únicamente con el retraso de la compra del operador de movil 'Djezzy'. No tiene ninguna relación con un supuesto temor a la Primavera Árabe", dijo el ministro ayer en una sesión del Parlamento, según recogen varios medios nacionales.
La rápida expansión de los movimientos populares contestatarios árabes que nacieron en Túnez a finales de 2010 y se extendieron en 2011 por Egipto, Libia, Siria, Yemen y otros países, ha sido relacionado con las nuevas tecnologías de comunicación y con televisiones árabes vía satélite, como Al Yazira.
Dichos países se caracterizaron por su dura represión contra los blogueros y por intentar cortar las comunicaciones por internet o a través de los teléfonos móviles durante las revueltas.
Según el ministro, el Estado no quiere privar a "Djezzy", que cuenta con 16 millones de abonados, del mercado 3G, por lo que se ha decidido posponer su introducción hasta que esta cuestión quede resuelta.
En enero de 2012, el Estado argelino firmó un acuerdo de intenciones con el grupo ruso Vimpelcom, máximo accionista de 'Djezzy', para hacerse con el control de la parte mayoritaria de la principal operadora privada de telefonía del país.
Según una reforma de la legislación argelina introducida en 2009 el Estado tiene prioridad a la hora de hacerse con el control mayoritario de todas las ventas de participaciones de accionistas extranjeros en Argelia.
Vimpelcom se hizo con el control de "Djezzy" en 2010, tras alcanzar un acuerdo con el grupo egipcio Orascom, dueño, hasta entonces, de la operadora.
"Reconozco haber anunciado en muchas ocasiones fechas para el lanzamiento del 3G, pero esto depende por completo de la compra por el Estado de Djezzy", insistió el ministro, que subrayó que este retraso es en favor del interés general.
A principios de mes, Benhamadi descartó la introducción de la tecnología móvil de cuarta generación (4G), que calificó de "inestable". Según el ministro, la tecnología 4G exige a los consumidores la compra de aparatos telefónicos "excesivamente caros", mientras que la tecnología 3G puede ser funcional en teléfonos móviles comunes.
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