Consejo Central Palestino asume nueva estrategia política contra la ocupación

Javier Martín

Ramala (Cisjordania), 26 abr.- El Consejo Central Palestino decidió hoy continuar con la senda legal iniciada en las instituciones internacionales y con la resistencia política pacífica en espera que Israel aclare su postura y decida si quiere acabar con la ocupación y proseguir con el diálogo de paz.

Así lo reafirmaron en Ramala 86 de los 124 miembros de este órgano vinculado a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), que adopta las decisiones políticas en ausencia del Consejo Nacional Palestino o Parlamento.

"Dado que somos una especie de órgano interparlamentario, vamos a establecer la política para la negociación, para la unidad nacional, la resistencia no violenta y el modo de hacer frente al incremento israelí de las colonias y otras violaciones", explicó a varios medios antes de entrar Hanan Ashrawi.

La responsable del comité ejecutivo de la OLP fue una de las últimas en desfilar por el pasillo que lleva al salón de actos de la Muqata, histórica sede del gobierno palestino en Ramala.

Por allí, a escasos metros de la tumba del histórico líder nacionalista Yaser Arafat, pasó esta mañana lo más granado del liderazgo palestino, convencido de que ha llegado la hora de la renovación y el cambio.

Uno era el mensaje dominante, el mismo que vertebró después el discurso de bienvenida del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abas: que se debe deslindar el gobierno de unidad del expediente y las decisiones políticas, estas últimas en poder solo de la OLP.

"La OLP tiene su agenda y su programa político, y cualquiera que se una a nosotros debe hacerlo en esas condiciones", subrayó Ashrawi en referencia a la interpretación israelí del acuerdo de reconciliación firmado esta semana entre Al Fatah, principal grupo de la OLP, y el movimiento islamista Hamas, que gobierna en Gaza.

Al anuncio de la unión palestina, tras siete años de conflicto, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, respondió con la suspensión del exangüe diálogo con los palestinos, un proceso que le estaba generando numerosos problemas en su inestable coalición de gobierno.

"El gobierno no es un cuerpo político, es la OLP la que toma las decisiones. El Ejecutivo se ocupa de proveer servicios, gestionar organismos, etc, es su único cometido y por ello es independiente", afirmó Ashrawi.

"En la coalición israelí también hay partidos que no aceptan la solución de los dos estados, el proceso de paz en su conjunto, y se ha negociado", agregó la política, para quien el argumento de Israel de no discutir con terroristas es una falacia y una excusa.

"Ellos han negociado con Hamas, negociaron cuando el intercambio de presos, en los altos el fuego. No es más que otro pretexto para sabotear el proceso de paz. Y no les funciona, ese es el problema", concluyó.

En la misma línea se expresó su colega en el comité ejecutivo de la OLP, Nabil Shaat, quien instó a Israel a abandonar su contradictoria política.

"En todos los procesos previos nos decían que podían negociar con nosotros, que estábamos divididos, que a quién representábamos, que quién controlaba Gaza", explicó.

"Y ahora que estamos unidos, el problema es que estamos unidos. Ya no sabemos si el problema es estar separado o la unidad", agregó con sorna Shaat, quien defendió la negociación y alabó el papel de mediador desempeñado por el secretario de Estado norteamericano, John Kerry.

"EEUU debería tener más hombres como Kerry para presionar a Israel y obligarle a que cumpla con la legalidad internacional. Vamos a seguir negociando hasta el final y a optar por la vía internacional y la resistencia pacífica. No hay vuelta a la violencia", recalcó.

Abas insistió hoy en su compromiso con la negociación de paz al tiempo que subrayó que los palestinos rechazan reconocer el carácter judío del Estado de Israel, uno de los requisitos formulados por el actual Gobierno israelí.

El presidente de la ANP hizo un largo repaso a la historia del diálogo desde que se creara la OLP y dijo mantenerse comprometido con el mismo siempre y cuando que Israel cumpla dos requisitos: la liberación de los presos prometidos al principio y la congelación total de todas las colonias.

El presidente remarcó que, además de la defensa del derecho al retorno y el combate contra la judaización de Jerusalén y el cambio de estatus quo de la explanada de las Mezquitas, los objetivos son el fin de la ocupación y "la creación de un estado en las fronteras del 1967 con capital en Jerusalén Este".

"No vamos a reconocer ninguna colonia ni a ceder en nuestros derechos", añadió.

Abas habló, además, de renovación e introducción de savia nueva en los órganos de responsabilidad palestinos -incluido el comité ejecutivo- y remarcó que los palestinos, obligados por la intransigencia israelí, optarán por el boicot a las colonias y la lucha dentro de la legalidad internacional.

Por último, se dijo orgulloso del acuerdo de reconciliación con el movimiento Hamas, que consideró fundamental para que la paz sea posible y completa.