La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, trasladó este viernes al resto de ministros de Economía y Finanzas del G20 que su país renuncia al conocido como refugio tributario (Safe Harbor).
Presiona a golpe de requerimiento a los futuros contribuyentes del impuesto para sacar información sobre su facturación por servicios digitales en ejercicios pasados y afinar así la primera cuota a pagar en julio.
La ministra de Hacienda ha indicado que ahora se trabaja en medidas que no irán dirigidas a la liquidez, ya que esa parte "de forma razonable está cubierta", por lo que se enfocan hacia la solvencia.
La Comisión se desmarca del turbulento proceso de negociación de un impuesto global en la OCDE y pisa el acelerador para tener lista una propuesta de impuesto europeo antes del mes de julio
En los primeros cuatro meses la multinacional absorberá la tasa hasta que el Gobierno apruebe los reglamentos y la legislación secundaria.
La elaboración de los reglamentos y la necesidad de que las empresas se adapten a estos dos nuevos tributos obligan a retrasar las primeras liquidaciones al mes de abril, con efectos desde enero.
La Oficina Comercial concluye que el impuesto español discrimina a las empresas americanas y restringe el comercio exterior estadounidense. No impone sanción, pero advierte que evaluará "todas las opciones".
La Agencia Tributaria solicita información por carta a un puñado de gigantes empresariales ajenos al sector tecnológico para determinar si les puede exigir o no el Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales.
Facebook es la última en sumarse, con la cantidad récord de 34,4 millones. Microsoft abonó el año pasado más de 26 millones, siendo Google el que menos ha desembolsado.
La liquidación del nuevo impuesto sobre las transacciones financieras se llevará a cabo en torno al día 20 de cada mes, mientras que el de servicios digitales tendrá carácter trimestral.
El abono de este "pasivo" lo ha hecho una sociedad extranjera del grupo. La compañía oculta el origen de la deuda en su memoria y EY lo aprueba.
Las grandes tecnológicas quieren retrasar hasta finales de 2021 la primera liquidación del impuesto para adaptarse a las obligaciones formales e informativas que Hacienda pretende imponerles.
Alegan que persisten lagunas en la definición del impuesto tras la publicación del reglamento y que la complejidad de las obligaciones exigidas hacen imposible empezar a pagarlo ya en primavera.
Montero regula el impuesto a las tecnológicas para conseguir información sobre la tecnología que utilizan, sus clientes, los usuarios de sus servicios y su facturación global.
El secretario de Estado de España Global asegura que la pandemia de la Covid "incrementa la urgencia" de este tipo de medida, sobre todo, en un país como el nuestro con "falta de capacidad de tracción fiscal".
Este impuesto, junto con el de la 'tasa Tobin', entrará en vigor a mediados de enero tras su publicación este viernes en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
El Gobierno prevé recaudar 850 millones de euros anuales con la tasa Tobin, y 750 millones de euros con la tasa Google.
Este impuesto, junto con el de la 'tasa Google', entrará en vigor a mediados de enero tras su publicación este viernes en el Boletín Oficial del Estado (BOE)
La falta de un acuerdo antes de que acabe el año traslada la opción hasta el segundo semestre de 2021 y deja sin cobertura a los países que han aprobado su 'tasa Google'.
La sociedad centrará todo el negocio de la nube, que será separado del publicitario. El Gobierno espera que la llamada 'tasa Google' entre en vigor el próximo mes de enero.
Industria asume la defensa del Gobierno de España en la investigación abierta por la Oficina del Representante Comercial de EEUU contra el impuesto en tramitación a los gigantes tecnológicos.
Los textos no tendrán que ser ratificados en una sesión plenaria y pasarán directamente al Senado para continuar con su tramitación.
La decisión del tribunal continental sobre los 13.000 millones de impuestos no abonados da fuerza a los países como Irlanda ante una reforma fiscal para las grandes 'tech'.
Apuesta por alcanzar un acuerdo internacional para tasar a los gigantes en la red, pero si no se alcanza un consenso aplicarán a finales de año el impuesto nacional.
La multinacional sueca, proveedor clave para el despliegue del 5G ante las restricciones a Huawei, carga contra los riesgos de inestabilidad política en el país.
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