La última vez que el Tesoro apeló al mercado fue el pasado día 9, y en esa ocasión, vendió 4.754 millones en letras a seis y doce meses que, en ambos casos, salieron de nuevo a un mayor interés, tras reducirse en abril.
Las Letras a seis y doce meses volvieron a superar la barrera del 3% once años después, pero por situaciones totalmente distintas. Ya no hay dudas sobre la solvencia de España, sino que es fruto de la subida de tipos del BCE.
El Tesoro inauguró las subastas de mayo el pasado jueves, y colocó 6.935 millones en cuatro denominaciones distintas de bonos y obligaciones del Estado que, en tres de los casos, salieron a un interés inferior.
El apetito inversor por los títulos de deuda pública española ha continuado en esta primera subasta de mayo, ya que la demanda conjunta de las cuatro referencias emitidas hoy se ha acercado a los 10.690 millones de euros.
La última puja que celebró el Tesoro fue el pasado 20 de abril, y se colocaron 6.424 millones de euros en tres denominaciones distintas de obligaciones. En dos de ellas, se elevó la remuneración que se ofrece a los inversores.
Algunos bancos inscritos en el fondo de garantía español reflejan finalmente la política monetaria europea en sus depósitos y elevan su remuneración hasta tasas que sólo ofrecía hasta el momento la inversión en deuda pública.
El endeudamiento de la Seguridad Social, sin embargo, se enquista en el segundo mes del año en las mismas cifras de enero (106.169 millones de euros), pero suma un repunte del 7% en el último año por los préstamos del Estado
Frente al escenario anterior y tras la emisión de este martes, anuncia que celebrará el próximo jueves una subasta de obligaciones del Estado con cupones casi del 4% y espera adjudicar entre 5.500 millones de euros.
El organismo ha colocado este jueves 6.964 millones de euros en cuatro denominaciones distintas de bonos y obligaciones, entre ellas, una nueva reapertura del bono verde que fue emitido por primera vez en 2021.
La subida de tipos por parte del BCE alimenta también las rentabilidades que ofrecen los bancos europeos por sus depósitos, compitiendo con el interés que ofrece actualmente la deuda pública española a un año.
Este jueves el organismo público celebrará una nueva subasta de bonos y obligaciones del Estado. Además, incluirá una referencia de los 'bonos verdes', en la que espera adjudicar entre 5.500 y 6.500 millones de euros.
Los particulares han incrementado en los últimos meses su interés por las letras del Tesoro ante una rentabilidad que supera la de otros productos financieros como los depósitos bancarios.
La inversión de las personas físicas en deuda del Estado a corto plazo ha subido un 102% en enero frente al mes anterior hasta los 3.695 millones de euros. Hace un año, la cifra se situaba en los 16 millones de euros.
Después del alza de 50 puntos básicos anunciado por Lagarde este jueves, todo apunta a que las próximas subastas de deuda pública continúen incrementando la remuneración que ofrecen a cambio del ahorro.
La subasta de obligaciones, que se ha celebrado a las puertas de una nueva reunión del BCE, la demanda conjunta de todas las referencias (10.068,54 millones) no ha llegado a duplicar lo finalmente adjudicado.
Tras la emisión de este martes, el Tesoro celebrará el próximo jueves una subasta de obligaciones del Estado, en la que el organismo público espera adjudicar entre 5.500 millones y 6.500 millones de euros.
En concreto, la cantidad subastada se ha situado dentro de la horquilla prevista por la Agencia de Gestión de la Tesorería y de la Deuda Pública , que esperaba adjudicar entre 700 y 1.000 millones de euros.
La demanda en la subasta celebrada este martes ha superado los 8.695 millones, aunque no ha logrado duplicar lo finalmente adjudicado después de que la rentabilidad se haya dispara por encima del 3%.
El organismo llevará a cabo otra de letras a tres y nueve meses el 14 de marzo. Hasta la fecha, España ya ha captado más del 25% de su programa de financiación a medio y largo plazo para 2023.
Los inversores siguen mostrando interés por los títulos de deuda y la demanda conjunta de todas las referencias (12.450,45 millones de euros) ha llegado a duplicar lo finalmente adjudicado en los mercados.
Los nuevos datos de inflación enciende una escalada generalizada en las rentabilidades y costes de la deuda, con los inversores vendiendo estos activos en previsión de mayores subidas de tipos.
España ya ha captado lo que supone el 25% de su programa de financiación a medio y largo plazo para 2023, después de que se lanzara la segunda emisión sindicada del año, en la que captó 5.000 millones.
Son valores de renta fija que emite el Estado a través de una subasta. El incremento de su rentabilidad -próxima al 3%- ha disparado la demanda para este tipo de inversión.
Vuelve a superar el nivel de los 1,5 billones en diciembre de acuerdo con el Banco de España, si bien se aleja de los máximos registrados en noviembre y supone la mayor reducción en términos relativos en décadas
En lo que va de 2023, las compras a través de la web del Tesoro de minoristas se han incrementado por encima de los 1.100 millones de euros, el triple de todas las adquisiciones del 2022.
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