BM advierte que Centroamérica debe proteger fuentes de agua ante su deterioro

  • Centroamérica debe proteger sus fuentes de agua, que sufren un "grave deterioro", e invertir más en nueva infraestructura y en el mantenimiento de la actual para mejorar el suministro, dijo el responsable regional del Banco Mundial (BM) en este ámbito, Antonio Rodríguez.

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Luis Alfredo Martínez

San Salvador, 26 abr.- Centroamérica debe proteger sus fuentes de agua, que sufren un "grave deterioro", e invertir más en nueva infraestructura y en el mantenimiento de la actual para mejorar el suministro, dijo el responsable regional del Banco Mundial (BM) en este ámbito, Antonio Rodríguez.

En entrevista con Efe en San Salvador, Rodríguez subrayó que en Centroamérica persiste la "inequidad" en el acceso al agua y saneamiento, lo que es "más grave" en zonas rurales e indígenas, y descartó que la privatización sea válida para gestionar el sector.

"Hay un grave deterioro del recurso hídrico" en el istmo y "sí son necesarias acciones de protección de fuentes", recalcó el español Rodríguez, coordinador regional para Centroamérica del Programa de Agua y Saneamiento del BM.

Un estudio presentado recientemente en San Salvador a autoridades del agua y saneamiento de la región indica que, "al no haber un tratamiento de aguas residuales y (...) una buena conservación, nos encontramos ante un deterioro progresivo" de este recurso, refirió.

El estudio refleja "claramente que, si no tenemos el recurso (agua) para distribuir, no tenemos nada", por lo que en "Centroamérica en general" hay que proteger sus fuentes y mejorar el tratamiento de aguas residuales, enfatizó el experto del BM.

Señaló que "uno de los principales problemas" es la "falta de acceso a servicios de agua y saneamiento", que además presenta "situaciones de inequidad y de disparidad entre áreas rurales y urbanas, y también algunas áreas específicas donde realmente no hay servicios".

"La situación es en general más grave en las áreas rurales; sobre todo el área rural dispersa y comunidades indígenas, tienen grandes desafíos en cuanto al acceso de servicios", agregó y matizó que no disponía de datos regionales.

Rodríguez comentó que, aunque "se están reportando altos niveles de cobertura" de agua y saneamiento, "no están reflejando la realidad de la calidad del servicio", es decir, que "sea un agua potable" o que se suministre "todos los días de la semana".

El funcionario del Banco Mundial expresó que "otro de los grandes desafíos en el área urbana" en Centroamérica es "la sostenibilidad de esos servicios", cuya infraestructura también se deteriora.

"Muchas de esas infraestructuras que se construyeron en los años 70 en los años 80 (del siglo pasado), están llegando al final de su vida útil y no se está prestando suficiente atención en cuanto a la inversión" necesaria para renovarla, advirtió.

Rodríguez indicó que para afrontar el déficit en agua y saneamiento se requieren más inversión y una revisión de tarifas, esto último con "realismo", pero también con "criterio de equidad y social".

Sólo El Salvador necesita "225 millones de dólares anuales" para garantizar la sostenibilidad de las infraestructuras actuales y cubrir las necesidades ante el crecimiento poblacional, según un comunicado del BM.

Rodríguez apuntó que el saneamiento suele entenderse sólo como alcantarillado, pero "no siempre ha venido esto acompañado del tratamiento de las aguas residuales".

En Centroamérica, "sólo en torno a un 20 % de las aguas residuales se tratan". Las demás "vuelven a los ríos y están contaminando las fuentes de agua", lo cual "ya no sólo tiene consecuencias en cuanto a salud, sino incluso al crecimiento económico de los países".

"¿Cuántos ingresos por turismo está dejando de ingresar Centroamérica porque tiene los ríos contaminados, porque las playas no tienen las condiciones higiénico-sanitarias adecuadas, porque en las comunidades rurales no hay condiciones de saneamiento e higiene?", se preguntó el experto del BM.

Destacó que algunos países, como Costa Rica, ya tienen ley de aguas para regular el sector, mientras que en otros, como El Salvador, sigue pendiente en la Asamblea Legislativa.

Al contrario de lo que señalan algunos sectores sociales, "yo no creo que una legislación de agua necesariamente lleve a una privatización", aseveró el coordinador regional para Centroamérica del Programa de Agua y Saneamiento del Banco Mundial.

"En los años 90 ya se aprendió que la fórmula de la privatización no llevó a los resultados que en aquella época se pensaba que llegarían y no creo que la privatización sea un camino hacia adelante", concluyó Rodríguez.

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