Debate nación. Amaiur pide reconocer el derecho a decidir de euskadi para solucionar el conflicto político

El portavoz de Amaiur en el Congreso de los Diputados, Mikel Errekondo, afirmó hoy la existencia de un “conflicto de origen político” entre Euskadi y el Estado, cuya “solución” pasa por el “reconocimiento de la nación vasca y su derecho a decidir”.
En su intervención en la segunda sesión del Debate sobre el Estado de la Nación, Errekondo denunció que el jefe del Ejecutivo “continúa anclado en el inmovilismo e intentando obstruir cualquier avance, cueste lo que cueste”.
Amaiur exigió un cambio en la política penitenciaria e indicó que el criterio de dispersión ha ocasionado ya 35 muertos, de los cuales 17 eran familiares que viajaban a visitar a los presos. “¡Acabe con las medidas de excepción y la dispersión!”, le instó Errekondo.
A continuación glosó “los últimos días de su desgobierno”, que se ha saldado con el “vergonzoso espectáculo” del insulto a los miembros de la comisión de verificación del inicio del desarme de ETA.
“Es penoso”, dijo Errekondo a Rajoy, “que para justificar su inmovilismo tenga que desacreditar un hecho de tanta relevancia” como el ocurrido la pasada semana, y le advirtió de que aunque a Amaiur no le debe nada, “sí le debe, y mucho, a la sociedad vasca”.
Además, afeó al Ejecutivo su apoyo al Gobierno navarro de Yolanda Barcina, que está bajo sospecha de corrupción y del que se han convertido en “cómplice y aliado”.
“Parece que no tienen intención de aprender nada de la lección que les está dando el Gobierno británico respetando la decisión del pueblo escocés. Pues más les valdría aprender algo, porque Euskal Herria está en marcha, y avanzamos hacia la construcción de nuestro país. El futuro depende de nosotros mismos, de los y las ciudadanas vascas”, sentenció el portavoz independentista.
En materia económica, Amaiur denunció que el Gobierno está usando la crisis como excusa para implantar políticas neoliberales, favorecer al poder económico y financiero e imponer recortes sociales con una mano, mientras en la otra “empuña la porra y la mordaza contra las libertades democráticas”.