LA GRAN BARRERA DE CORAL SE SALVARÍA CON CEBOS QUE ATRAEN A ESTRELLAS DE MAR QUE LA DIEZMAN

La Gran Barrera de Coral, que se extiende a lo largo de 2.300 kilómetros en el noreste de Australia y está considerada como una de las siete maravillas naturales del mundo, podría librarse del blanqueamiento con cebos que atraigan en un mismo lugar a las coronas de espinas, que son una especie de estrella de mar y uno de los principales enemigos del arrecife.
Así lo afirma un equipo internacional formado por 22 investigadores, que ha logrado secuenciar el genoma de las coronas de espinas (‘Acanthaster planci’), las cuales son depredadores naturales que atacan el coral subiendo a los arrecifes. Grandes poblaciones de estas estrellas de mar pueden degradar rápidamente estos lugares y causar la decadencia masiva de los corales en cuestión de semanas.
En un estudio publicado en la revista ‘Nature’, los científicos señalan que las coronas de espinas se reúnen en masa al liberar feromonas, cuyo olor han descifrado para que las plagas de estas estrellas de mar eviten la decoloración de los corales.
El trabajo fue liderado por Bernard Degnan y su esposa, Sandie Degnan, desde la Universidad de Queensland (Australia), quienes trabajaron con investigadores del Instituto Australiano de Ciencias Marinas y la Universidad de la Costa del Sol (Austrlia), y del Instituto de Ciencia y Tecnología de Okinawa (Japón).
BENEFICIOS AMBIENTALES Y ECONÓMICOS
Licenciado en biología marina y biología molecular, Bernard Degnan desarrolló una fascinación temprana con la biodiversidad de la Gran Barrera de Coral en sus años de formación después de trasladarse desde su ciudad natal, Nueva York, hasta Brisbane para estudiar en la Universidad de Queensland, donde conoció a su futura esposa. El proceso de secuenciación del genoma de la corona de espinas se ha completado 30 años después de que Degnan llegara a Australia.
"Para una ya en apuros Gran Barrera de Coral, y de hecho cualquier arrecife a través de la región indo-pacífica, estas estrellas representan una enorme amenaza debido a la capacidad de una sola hembra para producir hasta 120 millones de crías en una temporada de desove", apunta Degnan.
El profesor asegura que esas estrellas de mar “se dan un banquete con el coral y lo dejan blanqueado y vulnerable a la destrucción en fuertes tormentas”. “Millones de dólares se han gastado durante muchos años en una variedad de maneras de capturar estrellas de mar corona de espinas, ya sea a través de grupos de buceo, inyecciones o robótica. Ahora hemos encontrado los genes que las estrellas de mar usan para comunicarse y podemos empezar a fabricar cebos ambientalmente seguros que las engañan para que se reúnan en un solo lugar”, añade.
Degnan subraya que lo que más le agrada es que han encontrado “una solución a un problema, no simplemente documentarlo”. “Ahora estamos trabajando duro para desarrollar nuevas formas de entenderla y preservarla", apunta.
Más allá del papel que su avance genómico conlleva sobre el control de la corona de espinas, los Degnan creen que el hallazgo podría tener otros beneficios ambientales y económicos porque un enfoque similar podría ser usado para combatir las invasiones de caracoles marinos y otras plagas marinas en todo el mundo.

Mostrar comentarios