LOS CUERVOS, PESE A SU CEREBRO PEQUEÑO, SON TAN INTELIGENTES COMO LOS CHIMPANCÉS

Los cuervos son tan inteligentes como los chimpancés a pesar de tener cerebros mucho más pequeños, lo que indica que la densidad neuronal y la estructura cerebral de las aves desempeñan un papel importante en términos de inteligencia.
Ésta es la principal conclusión de un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Lund (Suecia), la Universidad de Oxford (Reino Unido) y el Instituto Max Planck de Ornitología (Alemania) y publicado en la revista ‘Royal Society Open Science’.
"El tamaño absoluto del cerebro no es toda la historia. Hemos encontrado que las aves córvidas actúan como los grandes simios, a pesar de tener cerebros mucho más pequeños", dice Can Kabadayi, estudiante de doctorado en Ciencia Cognitiva de la Universidad de Lund.
La inteligencia es difícil de probar, pero un aspecto de ser inteligente es el control inhibitorio y la capacidad de anular los impulsos animales y elegir un comportamiento más racional.
Investigadores de la Universidad de Duke (Estados Unidos) llevaron a cabo un estudio a gran escala en 2014 en el que compararon el control inhibitorio de 36 especies diferentes de animales, principalmente primates y monos.
Este equipo utilizó la prueba del cilindro, donde un alimento se coloca en un tubo transparente con aberturas en ambos lados. El reto para el animal es recuperar la comida usando las aberturas laterales en lugar de tratar de llegar a ella directamente. Para tener éxito, el animal tiene que mostrar control y elegir una estrategia más eficiente para obtener la comida.
Ese estudio a gran escala llegó a la conclusión de que los grandes simios obtuvieron los mejores resultados y que el tamaño absoluto del cerebro parecía ser clave cuando se trata de la inteligencia.
Can Kabadayi y otros investigadores realizaron la misma prueba en cuervos, grajos y cuervos de Nueva Caledonia para entender mejor su control inhibitorio.
Primero, entrenaron a las aves para que obtuvieran un premio en un tubo opaco con un agujero en cada extremo. A continuación, repitieron la prueba con un tubo transparente. El impulso natural de los animales sería ir directamente hacia el tubo al ver la comida, pero todos los cuervos optaron por entrar en el tubo de los extremos en cada intento. El rendimiento de los grajos y los cuervos estuvo muy cerca de un 100%, comparable a la actuación de los bonobos y gorilas.
"Esto demuestra que los cerebros de aves son muy eficientes, a pesar de tener un tamaño absoluto del cerebro más pequeño. Como se indica en el estudio, puede haber otros factores que son importantes para la inteligencia, como la densidad neuronal", apunta Kabadayi.

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