DESCUBREN FÓSILES DE UN EXTRAÑO MARSUPIAL EXTINTO QUE DEVORABA CARACOLES EN AUSTRALIA

Un equipo de investigadores ha descubierto los restos fósiles de una familia hasta ahora desconocida de marsupiales carnívoros que tenían un apetito insaciable por los caracoles y que vivieron hace 15 millones de años en Australia.
Los fósiles fueron hallados en la cueva de Riversleigh, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1994 y ubicada al noroeste de Queensland (Australia). El estudio, publicado en la revista ‘Scientific Reports’, fue dirigido por Mike Archer, de la Universidad de Nueva Gales del Sur, y en él participaron otros cinco investigadores de esta institución, uno de la Universidad de Salford y otra de la Universidad de Nueva Inglaterra (Australia).
“El ‘Mirabilis Malleodectes’ era un mamífero extraño similar a un koala o un canguro. Parecía haber tenido un apetito insaciable por los caracoles y toda su concha. Su característica más llamativa era un premonar enorme y extremadamente potente como un martillo con el que habría sido capaz de romper y luego aplastar las conchas de caracol más fuertes en el bosque”, explica Archer.
Este investigador comenta que el análisis de los colmillos, los premolares y los molares de esta especie indica que, a pesar de ser muy diferente a otras, pudo haberse relacionado con los ‘dasyures’, marsupiales carnívoros como el diablo de Tasmania y el extinto tigre de Tasmania, exclusivos de Australia y Nueva Guinea.
En los últimos años, los investigadores encontraron dientes aislados y denticiones parciales de ‘Mirabilis Malleodectes’ en Riversleigh, donde Archer y sus colegas han excavado durante casi cuatro décadas, pero no han podido determinar su naturaleza hasta hallar la calavera bien conservada de un individuo joven, que fue extraída recientemente de su carcasa de piedra caliza utilizando un baño de ácido en la Universidad de Nueva Gales del Sur, donde emplearon técnicas modernas como la tomografía microcomputarizada.
OTROS ANIMALES ASOMBROSOS
Suzanne Hand, una de las investigadoras, sugiere que ese marsupial podría haberse aferrado a la parte posterior de su madre mientras ésta estaba cazando caracoles en las rocas alrededor de la entrada de la cueva, y que pudo haberse caído y no haberse sobrepuesto de ese accidente.
“Muchos otros animales que vivieron en ese frondoso bosque tuvieron un destino similar acumulándose unos dencima de otros quizás durante miles de años, hasta que la cueva se llenó de tesoros paleontológicos”, añade.
La cueva de Riversleigh fue descubierta en 1990. Sus paredes y el techo pudieron erosionarse durante millones de años, hasta quedar el suelo rico en fósiles.
En ese lugar se han encontrado fósiles de hasta 24 millones de años de antigüedad, muchos de ellos de especies hasta entonces desconocidas, como el ‘yalkaparidontia’ (pudo haber sido un marsupial similar a un pájaro carpintero), el ‘Fangaroo’ (un canguro con colmillos), restos de un extraño cocodrilo parecido a un leopardo que pudo haber sido arbóreo y el ‘dromornis’ (una de las aves más grandes de entonces).

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