Fernández Vara ha inaugurado este viernes en la localidad cacereña de Valdelacasa del Tajo, en compañía de otras autoridades, la VII Semana Europea de este geoparque extremeño, una celebración que tendrá lugar del 20 al 29 de mayo con diversas actividades.
En su intervención, Guillermo Fernández Vara ha afirmado que la despoblación "es un problema a nivel europeo" pero ha recordado que concretamente en Extremadura el 70 por ciento de los municipios cuentan con menos de 1.000 habitantes.
Un hecho, ha señalado, que hay que intentar paliar a través de proyectos "que nazcan desde abajo, desde la voluntad de la población", como ocurrió con los orígenes del Geoparque Mundial Villuercas Ibores Jara en el año 2009, ha apuntado.
Además, el presidente ha puesto como ejemplo este geoparque para recalcar que "un proyecto conjunto siempre es invencible" y por ello ha considerado que el siguiente paso es "vender al mundo" este territorio y "convertir en dinero este buen producto acabado".
En esta línea, la presidenta de la Diputación de Cáceres, Rosario Cordero, que también ha acudido a la cita, ha mostrado su "gran satisfacción" por este espacio y se ha referido al geoparque como "un escaparate para Extremadura". Así, la presidenta ha hecho alusión al asesoramiento que desde Cáceres se ha ofrecido a otros geoparques aspirantes en España y en América, y el hermanamiento con China.
En concreto, Cordero ha recordado que uno de los objetivos de su legislatura es "internacionalizar las comarcas" para que éstas tengan "un proyecto de vida que ayuden a asentar a la población", un fin al que se contribuirá "exportando este geoparque" a otros territorios.
Por último, el presidente de GeoVilluercas, José Antonio Montero, y el presidente del Grupo de Acción Local Aprodervi, Felipe Sánchez, han hecho alusión en su discurso a la "unión comarcal" que se ha conseguido gracias a este proyecto y la "responsabilidad compartida"; mientras que el presidente de la Mancomunidad Villuercas Ibores Jara, Jesús González Santacruz, ha apuntado la "importancia" que tiene este espacio para el turismo y la economía de la zona.
VISITA AL GEOPARQUE
Posteriormente al acto inaugural de la VII Semana Europea del Geoparque Mundial Villuercas Ibores Jara, y tras una breve pausa para un desayuno con dulces típicos, los asistentes han visitado diversos "geositios" de la Jara, unos lugares que han sido catalogados de especial interés geológico por las características geomorfológicas especiales que lo conforman como las fallas, los profundos valles fluviales, los yacimientos paleontológicos o sus plegamientos.
Así, partiendo desde el anticlinal de Valdelacasa de Tajo hasta el sinclinal del Guadarranque, la actividad ha consistido en un ruta guiada por el director del Geoparque Mundial Villuercas Ibores Jara, José María Barrera, en la que se ha podido disfrutar de una parte de este macizo montañoso de 2.544 kilómetros cuadrados.
Para conocer mejor las características singulares del espacio y su historia, los viajeros han comenzado su trayecto haciendo una parada en el Centro del Fósil del municipio de Navatrasierra, donde han podido ver una muestra de los fósiles más representativos encontrados en el Geoparque Mundial Villuercas Ibores Jara, además de descubrir la importante huella de los animales marinos que habitaron la zona hace millones de años.
Rato más tarde, los invitados se desplazaron hasta la Casa Rural Las Lucías, una empresa de turismo rural a través de la cual los amantes de la naturaleza pueden desconectar de la ciudad y vivir en este paraje que aboga por la vida ecológica. Eso sí, este alojamiento tiene una capacidad máxima de unas 15 personas y los hospedados deberán ayudar a los dueños de este inmueble a colaborar en las tareas y el cuidado del ganado, entre los que se encuentran ovejas y cabras, principalmente.
Finalmente, y tras dejar a un lado el Mirador del Cancho del Ataque y el conocido como Hospital del Obispo, los integrantes de la ruta se han dirigido por el antiguo camino real de Guadalupe hasta el Risco Carbonero, una zona de difícil acceso pero que, gracias a los 1.400 metros de altitud con los que cuenta, ofrece una panorámica del geoparque a vista de pájaro.
Así, el Risco Carbonero es una cresta rocosa de cuarcitas armoricanas propia de los depósitos sedimentarios playeros del Ordovícico Interior, hace 480 millones de años. Toda la subida hasta este espacio, en cualquier dirección, está revestida de predreras o "derrubios de ladera", constituidas por grandes bloques de cuarcitas desprendidas de las crestas al fragmentarse éstas por efecto de las "cuñas de hielo" del ambiente periglaciar que hubo a inicios del Cuaternario.
Por último, tras identificar desde las alturas el cerro testigo del Camorro de Navalvillar y los dos Riscos Cervales, los asistentes a este encuentro se han dirigido a la localidad de Castañar de Ibor, donde han disfrutado de una comida típica extremeña antes de volver a sus lugares de procedencia.
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