El secretario de Estado de la Sociedad de la Información y de la Agenda Digital (SESIAD), José María Lassalle, ha defendido este miércoles en Santander la puesta en marcha por parte del Gobierno de la llamada Agenda digital para la España inteligente, con el objetivo de lograr una 'smart Spain' que "aproveche y haga suyas las potencialidades económicas" para combatir "los desequilibrios que todavía arrastra España" en ámbitos como el económico o la convivencia.
Así, ha explicado que esta nueva Agenda se elaborará durante los próximos meses, que en las próximas semanas se abrirá a la ciudadanía por medio de una consulta pública y que el Ejecutivo tiene la intención de contar con el apoyo del resto de partidos políticos para que sea un plan "más sólido y estable", así como con una "participación intensa" y un "diálogo exhaustivo" con los agentes sociales como los sindicatos y la patronal.
Durante su intervención inaugural del encuentro 'La agenda digital española' en los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), Lassalle ha explicado que este proyecto tiene el objetivo de "actualizar sin tapujos" nuestro país, cuyo futuro ha de ser, a su juicio, "ambicioso y plural".
En declaraciones a los medios después de inauguración, ha explicado que la intención del Ejecutivo es fijar el horizonte temporal de esta agenda para los años 2020 ó 2025, al tiempo que ha destacado que la digitalización es un proceso de transformación de la sociedad "y nuestra sociedad aloja disfuncionalidades, iniquidades y experiencias colectivas que desearíamos superar".
"Tenemos que ser capaces de dejar atrás todo lo malo que nos ha aportado el mundo analógico a lo largo de la Historia y ver en la revolución digital una oportunidad para ser mejores, para ser capaces de conseguir que nuestras sociedades tengan más bienestar, más alfabetización. Lo digital es una oportunidad en ese sentido", ha manifestado.
Antes Lassalle ha advertido que al estar inmersos en la "cuarta revolución digital", si no se hace "nada" la transformación digital actual "nos engullirá lentamente y los algoritmos decidirán por nosotros", con una base, ha añadido, centrada en "los intereses de los mercados más voraces".
También ha adelantado que en los próximos días se abrirá una consulta pública para el desarrollo el Plan 5G y de esta forma recabar las sugerencias de los ciudadanos. Esta agenda, tal y como ha expuesto, tiene pues el propósito de "superar el cortoplacismo porque los algoritmos no están dispuestos a esperarnos".
BASADA EN CINCO PILARES
Además de indicar que la digitalización se está produciendo en un contexto con una "altísima velocidad de mutación", el secretario de Estado ha explicado que esta agenda digital está basada en cinco pilares. Concretamente, la economía del dato, los ecosistemas 4.0, la regulación inteligente, las infraestructuras tecnológicas y la ciudadanía digital.
De esta forma, ha comentado que los datos son la "nueva materia prima digital" y que aunque la información "siempre ha existido, ahora somos capaces de procesarla y aprovecharla", por lo que opina que hay que "llevar a cabo una digitalización del PIB" y reflexionar sobre cuestiones como la propiedad, el valor y la ética.
Al tiempo que ha defendido la necesidad de "permeabilizar" el tejido productivo español mediante la creación de ecosistemas 4.0 en el mundo de la empresa y de las Administraciones, Lasalle ha manifestado que es necesaria una regulación inteligente que acompañe el progresos tecnológico y "nivelar" el terreno de juego entre o analógico y lo digital "para que compitan con igualdad de condiciones y oportunidades.
Igualmente, ha hecho hincapié en que hay que redefinir la fiscalidad para que "quienes generen una actividad económica en las plataformas digitales tributen también adecuadamente", así como en que hay que conseguir que las potencialidades "convivan con garantías que protejan las propiedades financieras" de los ciudadanos.
Finalmente, ha puesto de relieve la necesidad de incluir la ciberseguridad en este proyecto porque "si las redes son cada vez más estratégicas, es necesario protegerlas frente a ataques cada vez más frecuentes". Del mismo modo, ha defendido que hay que crear "una verdadera ciudadanía digital" eliminando las brechas digitales y actualizando los derechos de los ciudadanos como la privacidad, la seguridad, el olvido o la protección de los menores.
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