Rusia envía al espacio un telescopio con software y mecánica diseñada por la UV

UFFO ha sido desarrollado por un consorcio internacional liderado por Corea y Rusia y de la que también forman parte Taiwán y Dinamarca, con participación por parte española del Laboratorio de Procesado de Imágenes (LPI) del Parc Científic de la UV y el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), según ha informado la universidad a través de un comunicado.

El telescopio fue enviado a las 2.01 horas de este jueves en el cohete inaugural, no tripulado y con tres satélites, del cosmódromo ruso de Vostochny, un día después de que un fallo técnico frustrase este publicitado evento. Se internó en el cielo desde la plataforma de lanzamiento del puerto espacial ruso ubicado en la región de Amur, cerca de la frontera con China.

El objetivo del artefacto es estudiar los "acontecimientos más energéticos del universo": los primeros instantes de los estallidos de rayos gamma, producto de la muerte de estrellas muy masivas o de la fusión de dos estrellas, "fenómenos muy breves que constituyen las explosiones más extremas del universo", ha destacado la UV, que los ha definido como "los reyes del Universo Violento de Alta Energía".

Concretamente, el laboratorio de la UV ha desarrollado el hardware de vuelo de UBAT: Máscara Codificada (sistema óptico), Estructuras Mecánicas completas, Algoritmos de Trigger y el software que posibilita al telescopio captar imágenes en tiempos inferiores a un segundo.

Gracias a esta estructura, UFFO podrá detectar la emisión en rayos X, luz visible y ultravioleta asociada a los instantes iniciales de los estallidos cósmicos de rayos gamma, lo que "abrirá un nuevo horizonte en el estudio y entendimiento del universo extremo y del universo temprano", ha resaltado la UV.

VOLARÁ A 500 KILÓMETROS DE ALTURA

El telescopio escudriñará el espacio profundo desde una altura de 490 kilómetros, con una vida nominal de tres años y tras un periodo inicial de tres meses de testeo y calibración en el aire.

El investigador de la UV, Víctor Reglero, ha destacado el "esfuerzo titánico" que ha supuesto la elaboración de sus materiales, así como "la colaboración de muchas instituciones para completarlo en la mitad de tiempo, en cinco años, de lo que hubiese sido necesario para las grandes agencias espaciales con periodos de desarrollo típicos de diez años". De esta forma, ha resaltado que la coordinación con la gestora del proyecto, Soomin Jeong, "ha sido fundamental en los últimos tres años".

"Y ahora llega el momento de recoger los frutos: capturar esa primera luz de los gamma es un anhelo para todos los investigadores del campo y se hará realidad en breve", ha celebrado por su parte el profesor Alberto Castro-Tirado, investigador del IAA-CSIC participante en el proyecto y que liderará la ciencia de UFFO por parte española en cooperación "muy próxima" con la UV, que se encargará a partir de ahora del procesado de datos de alta energía del telescopio.