Las malas noticias para Samsung con el Galaxy Note 7 no cesan. La empresa surcoreana Samsung Electronics ha suspendido la producción del teléfono Galaxy Note 7, su última apuesta de la compañía, ha señalado la agencia de noticias Yonhap.
Desde su lanzamiento, el dispositivo ha protagonizado grandes titulares por el riego de explosión de la batería, lo que ha obligado a la empresa a revisar miles de aparatos. Para evitar más contratiempo, el primer fabricante mundial de smartphones ha cortado por lo sano y ha suspendido su producción.
La decisión de suspender temporalmente su producción fue adoptada en coordinación con las autoridades de protección del consumidor de Corea del Sur, Estados Unidos y China, indicó la fuente que requirió el anonimato a la agencia Yonhap.
El 2 de septiembre, unas semanas después del lanzamiento anticipado del Galaxy Note 7, la compañía suspendió las ventas de esta "phablet" (híbrido de teléfono y tableta) y llamó a revisión 2,5 millones de unidades vendidas en diez países después de que se descubriera que en algunos casos las baterías podían explotar.
Los problemas del Note 7 empezaron con varios casos de explosiones muy mediatizados en las redes sociales aunque la compañía siempre ha dicho que se trata de casos excepcionales. Varias estimaciones de analistas han situado el coste de la retirada masiva del Galaxy Note 7 en torno 802 millones de euros.
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