La Tierra está expuesta a la colisión devastadora de cientos de asteroides del Cinturón de Kuiper, según expertos

EUROPA PRESS

Según ha indicado, en declaraciones a Europa Press, las grandes colisiones de estos objetos, similares a las que dieron origen a la Tierra, "ya no se pueden producir". Sin embargo, sí que se podrían producir otras colisiones devastadoras, tanto con asteroides como con cometas, aunque éstos últimos "con menor frecuencia".

También el responsable de comunicación de Airbus, Francisco Lechón, ha señalado que el planeta "no está exento" de sufrir una colisión con un asteroide y ha recordado los acercamientos que se han producido de estos objetos a la Tierra en los últimos años.

Este jueves, 30 de junio, se celebra el Día Internacional del Asteroide, un objeto celeste que ha cobrado protagonismo en los últimos años debido a la misión Rosetta de la Agencia Espacial Europea (ESA) que consiguió, por primera vez, posarse en una de estas rocas y acompañarla en su trayecto hasta el Sol.

Los asteroides son cuerpos menores, rocosos y que orbitan alrededor del Sol a distancias inferiores a la de Neptuno. La mayoría está situada entre las órbitas de Marte y Júpiter, en una zona conocida como cinturón de Kuiper. Según apuntan los científicos, se originaron a partir de la colisión de cuerpos mayores que no llegaron a conformar un planeta por la influencia gravitatoria de Júpiter.

La curiosidad por estos cuerpos se inició hace siglos, cuando astrónomos, físicos y matemáticos se preguntaron por el enorme vacío que había entre las órbitas de Marte y Júpiter. Pero no fue hasta el siglo XIX que el astrónomo italiano Giuseppe Piazzi dio una primera respuesta al descubrir el, ahora, planeta enano Ceres. En el siglo siguiente, los astrónomos ya conocían miles de asteroides, principalmente agrupados en el cinturón de Kuiper.

Este interés por las rocas ha ido creciendo, y el proyecto de la ESA tiene como objetivo conocer mejor la composición y la formación de estos cuerpos. Trigo explica que "aquellos de pocos cientos de kilómetros de diámetro, nunca se fundieron" en las colisiones o a su paso cerca del Sol y, "por tanto, retienen entre sus componentes los primeros materiales formativos del Sistema Solar".

"Son objetos muy primigenios que contienen todo el potencial que hubo cuando se originó el Universo" y proporcionarían "mucho conocimiento", ha destacado Lechón, que ha añadido que estos objetos concentran un gran "interés científico" pues también son los responsables "del origen de la vida en la Tierra".

Al respecto, Trigo ha señalado que algunos meteoritos fueron hidratados durante los primeros diez millones de años de su existencia y, posiblemente, sus minerales catalizaron los compuestos orgánicos complejos presentes en el agua líquida. "Estos bloques constitutivos, ricos en agua y materia orgánica, formarían muchas decenas de millones de años la Tierra", apunta.

FUTURAS MISIONES A ASTEROIDES

La ESA ha sido pionera, pero tanto la NASA como la agencia espacial japonesa (JAXA) también han planteado misiones relacionadas con asteroides. Los nipones se encuentran ahora en camino a una roca --que alcanzará en 2018-- en donde recogerá muestras que regresarán a la Tierra; mientras que la agencia espacial estadounidense tiene intención de acercar uno de estos cuerpos a la órbita lunar y mantenerlo allí para poder estudiarlo, sin descartar la visita del hombre en un futuro.

El investigador del IEEC-CSIC ha explicado que "los planes para esta misión están muy avanzados" y es posible que "este siglo ya se puedan ver este tipo de misiones a asteroides".

Por su parte, el experto de Airbus, empresa que ha participado en la misión Rosetta, ha indicado que con la tecnología actual es posible llevar a cabo este tipo de proyectos y ha apuntado que la ESA se plantea también nuevos retos. "Hay que pensar que Rosetta es una misión con tecnología de hace 14 años", ya que pasó una década en el espacio esperando al asteroide sobre el que tenía que aterrizar, de manera que, a su juicio, ahora "se podrían ahondar aún más" en próximas misiones.

Otra idea que ha surgido en los últimos años es la posibilidad de usar estos objetos para la explotación minera. Para Trigo, esta práctica "no revierte peligros sino potenciales fuentes

de recursos". "Los asteroides pueden ser potenciales fuentes de metales y tierras raras que escasean en la Tierra. Además algunos poseen hasta un 13 por ciento en masa de agua por lo que pueden ser interesantes para extraer la energía del hidrógeno", ha concluido.

Lechón también apunta la posibilidad de sumar recursos con la minería de asteroides, aunque ha precisado que este tipo de prácticas no se podrán poner en marcha "en mucho tiempo", ya que falta la tecnología para llevarlas a cabo.

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