EUROPA PRESS
Las pruebas de Volvo se llamarán 'Drive me London' y se diferenciarán de otras por el uso de familias reales que conducirán en carreteras públicas. La marca obtendrá datos de estos usuarios que utilizará para desarrollar automóviles adecuados para condiciones reales de conducción.
Los test 'Drive me London' comenzarán a principios de 2017 con un número limitado de coches semiautónomos y se ampliarán en 2018.
La marca está desarrollando sistemas de conducción autónoma como parte de su compromiso de que en 2020 no haya heridos graves o muertos "en un nuevo Volvo".
"La conducción autónoma representa un salto adelante en la seguridad de los coches", ha apuntado el presidente y consejero delegado de Volvo Cars, Hakan Samuelsson.
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