La fundación X Prize -la misma que en su día organizó el concurso para premiar con 10 millones a quien desarrollase una nave espacial capaz de llevar a tres personas a una altura de 100 kilómetros, devolverlas sanas y salvas a tierra, y repetir el lanzamiento con la misma nave en un plazo de dos semanas- ha anunciado los tres ganadores, de entre lo más de 130 vehículos presentados, del concurso Progressive Automotive X Prize.
Consumo y emisiones mínimas
El objetivo del concurso, que se inició hace un par de años, era desarrollar un coche con un consumo de al menos 100 millas por galón, unos 2,3 litros por cada 100 kilómetros recorridos o de energía equivalente en el caso de los vehículos puramente eléctricos. En ningún caso los vehículos podían emitir más de 125 gramos de CO2 por kilómetro recorrido.
La prueba busca estimular el desarrollo de nuevas tecnologías y técnicas capaces de reducir significativamente, e incluso eliminar, el consumo de combustibles fósiles en el transporte particular.
El Edison2 (premio de 5 millones de dólares) es un vehículo ultraligero de mínima resistencia aerodinámica propulsado por un motor monocilíndrico de 250 cc alimentado con Etanol (E85) que desarrolla 3,5 CV de potencia, suficiente para propulsarlo hasta los 80 km/h. Demostró ser capaz de recorrer más de 320 km sin repostar llevando a cuatro personas.
En el apartado de vehículos alternativos el primer clasificado fue el coche eléctrico Wave II de Li-ion Motors (2,5 millones de dólares). Con menos de mil kilogramos de peso, incluyendo las baterías, el Wave II recorrió 161 kilómetros con dos personas, y un consumo energético equivalente a 1,25 litros por cada 100 km. Su velocidad máxima es de 120 km/h.
El Wave II puede recargarse completamente en cuatro horas, y utilizar tecnologías de recuperación de energía para asistir a al frenada.
El E-Tracer también recurre a la propulsión eléctrica. Conceptualmente está más próximo a una motocicleta cerrada, aunque recurre a un par de ruedas adicionales para incrementar sus estabilidad a baja velocidad. Acelera de 0 a 100 km/h en poco más de 6,5 segundos y su consumo energético equivalente es de poco más de un litro por cada 100 km.
¿Vehículos prácticos?
Aunque sin duda los logros llevados a cabo por los vehículos ganadores son positivos, queda la duda sobre la practicidad de tales vehículos, tanto por cuestiones de espacio y confort como, sobre todo, por lo referente a la seguridad.
Además los consumos de combustible, aunque mínimo, no son mucho menores que los de vehículos actualmente comercializados, muchos de los cuales podrían reducir aún más el consumo con una dieta de aligeramiento junto con algunos ajustes en la mecánica, pero manteniendo un diseño más racional y, sobre todo, más práctico y aceptable.
Aún así el resultado es positivio, sobre para países como EE UU donde preocuparse por el consumo de combustible es algo aún relativamente nuevo entre fabricantes y público.
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