¿Azul y encaje negro o blanco con dorado? Un vestido desata la guerra en Internet

    • Una parte de la población percibe el vestido como azul con flecos de encaje negro y la otra lo ve como blanco con franjas de encaje dorado.
    • La primera ráfaga de luz que recibe el ojo está 'alterada' por las diferentes longitudes de onda que están iluminando el mundo.
El color de este vestido divide y enciende a Internet
El color de este vestido divide y enciende a Internet
Swiked.tumblr

La imagen de un vestido ha logrado polarizar a la totalidad de Internet en las últimas horas, creando dos bandos muy agresivos, para defender aquello que ven.

En todas las redes sociales se está discutiendo sobre si un foto muestra un vestido con encajes que una parte de la población percibe como azul con flecos de encaje negro o por el contrario lo ven como blanco con franjas de encaje dorado.

La culpa del revuelo la tiene una usuaria de Tumblr llamadaSwiked, que subió al portal una imagen de un vestido pidiendo ayuda para identificar su color real.

El debate se radicalizó enBuzzfeed, ya que los usuarios ven los colores de ese vestido de modo diferente. Y sostienen que el bando contrario simplemente no tiene razón.

Pero la lucha es algo más que una disputa absurda en las redes, ya que responde a una cuestión de biología y a la forma primigenia en la que los ojos y cerebros humanos han evolucionado para ver el color en un mundo iluminado por el sol.

Los seres humanos evolucionaron para ver a la luz del día, pero la luz del día cambia de color. Esa gama cromática varía del rojo rosado del amanecer, pasa por el azul-blanco del mediodía, y concluye de vuelta en el crepúsculo rojizo.

La luz llega a la retina, en la parte de atrás del ojo, donde los pigmentos activan las conexiones neurológicas hacía el cortex visual, la parte del cerebro que procesa las señales y las convierte en una imagen.

Sin embargo, la primera ráfaga de luz que recibe el ojo está 'alterada' por las diferentes longitudes de onda que están iluminando el mundo, y se reflejan en todo lo que estamos mirando. Sin tener que preocuparse por ello, el cerebro se da cuenta de lo que los ojos están mirando, y esencialmente resta toda la luminosidad añadida para extraer el color "real" del objeto.

En Wiredconsultan con Jay Neitz, neurocientífico de la Universidad de Washington, sobre el problema del vestido de marras: "Se supone que nuestro sistema visual descarta la información del iluminante y extrae la información sobre la reflectancia real", declara.

Pero Neitz reconoce que "he estudiado las diferencias individuales en la visión del color durante 30 años, y este caso es uno de los ejemplos de mayores diferencias individuales que he visto en mi vida". El propio Neitz ve el vestido como blanco y oro.

Por lo general el sistema funciona bien, pero esta imagen supone algún tipo de límite máximo de la percepción del color. (Y sí, el vestido es de color azul.)

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