La llegada de la conducción automática a los coches Tesla anuncia una revolución en la industria del automóvil que, en los últimos años, ha tirado de la tecnología para incorporar una serie de avances que han mejorado la experiencia de conducción hasta puntos insospechados hace dos o tres décadas. Estos son algunos de los cambios más destacados que han introducido los coches en los últimos años.
Sensores para aparcar. Lo de estacionar el vehículo "de oídas" es cosa del pasado. Los modelos actuales de gama media y alta ya incorporan sensores que avisan al conductor de la proximidad frente a una pared u otro vehículo al aparcar para que se pueda realizar la maniobra al milímetro sin tener que poner a prueba la carrocería del mismo.
Cámaras traseras. Otra ayuda extra para el aparcamiento o para realizar maniobras en espacios estrechos. La cámara trasera ha enviado al pasado la incómoda maniobra que obligaba al conductor a girar sobre sí mismo para tener un campo de visión directo sobre el espacio detrás del vehículo.
Cambios de hasta nueve marchas. El Jeep Renegade es uno de los últimos ejemplos de vehículos que, gracias a la transmisión automática, son capaces de ofrecer un mayor número de marchas lo que implica una aceleración más suave, entre otras ventajas.
Coches híbridos. La mejora tiene sus años aunque poco a poco se ha convertido en norma y hoy es común encontrar a los grandes fabricantes con, al menos, un modelo híbrido. La voz cantante la lleva Japón, donde Toyota sigue siendo el fabricante que más empeño pone en potenciar esta tecnología que mezcla un motor eléctrico con uno convencional.
Faros inteligentes. Los Matrix de Audi son un ejemplo de todas las innovaciones que se pueden incorporar en un área como la iluminación. Los diez diodos emisores de luz con los que cuenta el Audi A8 le permiten hacer señales a un peatón que se encuentra delante del coche cuando este está en movimiento.
Aparcamiento automático. No quedan muchos años para que las academias de conducción ya no enseñen a los estudiantes a aparcar. Varios modelos de coches actuales -Tesla, Audi, Ford- ofrecen en su catálogo de coches una tecnología que permite aparcar en línea sin tener que sudar la gota gorda cuando el conductor de detrás se impacienta ante una maniobra más larga de lo habitual.
Control de Velocidad y de la distancia de seguridad. Son numerosos los vehículos actuales que permiten escoger una velocidad y mantenerla estable durante un trayecto en carretera, lo que permite que el conductor no tenga que estar pendiente del acelerador en todo momento. La tecnología ha evolucionado hasta el punto de que el conductor puede escoger una distancia de seguridad para que el coche la mantenga en todo momento y frene si lo hace el vehículo de delante.
Conducción automática. La pesadilla de cualquier autoescuela. Tesla acaba de introducir un modo automático en sus modelos S y X y Elon Musk espera que sus coches sean tan autónomos de aquí a 2017 que permitan dormir a sus conductores durante un viaje por carretera. Tesla no es la única que está convencida de la conducción automática: Google trabaja en un coche autónomo y Mercedes va a lanzar en 2016 una tecnología para que sus coches circulen solos por autopista. Un estudio de Navigant Research calcula que para 2035 las ventas de vehículos autónomos serán el 75% del total.
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