Claudi Alsina divulga nuevos errores matemáticos que pueblan nuestras vidas

Barcelona, 28 abr.- Los disparates matemáticos pueblan nuestras vidas y todos somos a la vez autores y víctimas, con cambios mal devueltos, facturas misteriosas y sondeos que nos atribuyen opinión, constata el catedrático Claudi Alsina en su nueva obra "Los asesinos matemáticos atacan de nuevo".

Claudi Alsina, catedrático de Matemáticas y actualmente secretario general del Consejo Interuniversitario de Cataluña, es un incansable recolector de errores matemáticos de todo tipo, de los que no escapan en su nuevo libro (Ariel) ni la dirigente alemana Angela Merkel ni el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que también han dejado su "impronta" en el campo matemático.

En una entrevista concedida a Efe, Claudi Alsina expresa su "absoluta esperanza" de que el nuevo libro mejore un poco la atención que se presta a los números en la vida cotidiana y no aumenten los errores matemáticos que se producen ahora.

El libro es una amplia recopilación de anécdotas sobre números, algunos de los cuales son inequívocamente propios, como los de teléfono, DNI, NIF, carné de conducir, cartilla de la seguridad social, libretas de ahorro y tarjetas de crédito, además de los secretos y las contraseñas.

Hay otros números vitales, recuerda Alsina, como los de los sueldos, gastos, ahorros y préstamos, los hay que son importantísimos, como los porcentajes de IVA, el orden de las colas o las temperaturas y, sin embargo, el autor se pregunta cómo puede ser posible que estando las matemáticas en todas partes "¿tantas personas no las vean o no las quieran ver?".

Angela Merkel, en concreto, dijo en 2005, cuando negociaba la formación de una coalición gubernamental, que "las negociaciones son incluso más difíciles que la cuadratura del círculo, son casi tan difíciles como la cubicación de la esfera", dos problemas que son imposibles de resolver con regla y compás, asegura Alsina.

Tampoco Mariano Rajoy parece muy puesto en matemáticas, ya que en una entrevista en febrero de 2011 aclaró: "no me atrevo a resolver las dudas de matemáticas de mis hijos". Una sinceridad, indica Alsina, que "entra en conflicto con gobernar un país y llevar las riendas de una economía compleja... si la aritmética más elemental de la formación básica ya resulta un reto".

Los disparates matemáticos no se circunscriben a un ámbito en concreto y Alsina dedica apartados a la publicidad, al turismo, a internet, al hogar, la sociedad y a la futurología, en los que los errores con números se reparten a nivel global.

Así, los mapas de ciudades "para turistas", denuncia el matemático, acostumbran a ser víctimas del disparate de no incluir ninguna escala, ofrecer esquemas muy poco detallados o anunciar tiempos de recorrido "sólo apropiados para atletas olímpicos".

En el campo de la publicidad cosmética las matemáticas pueden ser utilizadas, ha constatado el autor, con diversos fines "perversos: por inundar de datos o por omitir descaradamente detalles cuantitativos relevantes para el consumidor, como precio completo final, recargo del IVA, prestación real de potencia o memoria", etc.

Rememora el autor un anuncio de una crema facial que aseguraba 'borrar una de cada cuatro arrugas', una afirmación que a Alsina le resulta sospechosa y se cuestiona: "¿no podría ser media arruga cada vez?" y "¿qué ocurre si alguien tiene solo tres arrugas? ¿cómo decide la crema cual de las cuatro arrugas va a desaparecer?".

Animado por el éxito del anterior libro sobre errores matemáticos, Claudi Alsina anima a sus lectores a formar parte del club de los descubridores y delatores de asesinatos matemáticos, y dedica esta obra a "las muchas personas de buena fe que confían en los números de los otros sin darse cuenta de que las matemáticas les podrían ser de gran ayuda personal para defenderse".